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Educación

¿Cuál es la diferencia entre un dentista y un ortodoncista?

La ortodoncia es una rama altamente especializada de la odontología que se ocupa de problemas relacionados con la alineación de los dientes y mandíbulas. Como tal, por supuesto es estrechamente vinculado al campo de la odontología general, pero los problemas muy específicos con que trata al mismo tiempo algo lo distingue.

Por lo tanto, ortodoncistas no suelen realizar procedimientos dentales generales (por ejemplo, rellenos, extracciones, blanqueamiento, etc.), pero en cambio son especialistas capacitados cuyas cualificaciones y competencias puedan abordar una amplia variedad de problemas estructurales relacionados con los dientes y mandíbulas, como dientes apiñados, mordida, dientes impactados, así como muchas otras condiciones.

El carácter muy especializado del trabajo que hacen por lo tanto significa que los ortodoncistas deben emprender estudios especializados más allá de los que están obligados a practicar como un dentista general.

Además de completar un grado de Licenciado en Cirugía Dental de 5 años, un ortodoncista es necesaria también para completar un año 3 maestros grado/doctorado en ortodoncia. Además, con el fin de practicar en Australia, un ortodoncista debe estar registrado como un especialista en ortodoncia por el australiano salud médico Reglamento agencia (AHPRA). Además, ortodoncistas en Australia también deben ser miembros de la australiana Dental Association (ADA), así como la sociedad australiana de Ortodoncistas (ASO), el cuerpo de pico para todos los médicos en este país, y que promueve altos estándares éticos y educación profesional continua para los miembros a través de la Junta Australasian ortodoncia (AOB).

Esto especializado regulación profesional y formación, así como el hecho de que tienen experiencia en tratar con toda la gama de condiciones ortodoncia, significa que los ortodoncistas son reconocidos como los profesionales más calificados para afrontar el diagnóstico, prevención y tratamiento de los problemas asociados con la alineación de los dientes y las mandíbulas (conocido técnicamente como maloclusión, que literalmente significa «mala mordida»).

Como especialistas, un paciente que requiere tratamiento de un ortodoncista no requiere una referencia de un dentista general. Sin embargo, para muchos pacientes una remisión de su dentista es el primer paso para recibir tratamiento ortodóncico, y así puede estar seguro de que su ortodoncista trabajará en estrecha consulta y cooperación con su dentista. Un ortodoncista experimentado tendrá en cuenta su papel para ser parte de un equipo dedicado al bienestar dental del paciente y así siempre mantendrá a dentista del paciente completamente informado de cualquier trabajo o procedimientos que se están llevando a cabo.

Por lo tanto, mientras que la ortodoncia es una rama distinta, de la especialista de la odontología que se ocupa de problemas y condiciones muy específicas, el trabajo de un ortodoncista apoya el papel que los dentistas de familias juegan y así las dos profesiones pueden considerarse muy mucho trabajando en colaboración.

 

Vía: DentalSALUD

¿Por qué la pasta de dientes con flúor combate las caries?

Lavarse los dientes es un gesto que repetimos tras cada comida como parte esencial de nuestro aseo personal. Esta costumbre retira los restos de alimentos, nos deja el aliento fresco y si la pasta contiene flúor reduce la aparición de caries. Es así porque este elemento químico protege el esmalte dental al hacerlo más duro y resistente a las bacterias.

El esmalte está compuesto en su mayoría por un mineral llamado hidroxiapatita. Es muy duro, pero es soluble en los ambientes ácidos que producen, con sus productos de deshecho, las bacterias que habitan la boca cuando se alimentan de los restos de comida presentes en nuestros dientes, sobre todo de azúcares. En esas condiciones el esmalte de los dientes y las muelas se desmineraliza y aparecen huecos. Esas lesiones son las caries.

El flúor de la pasta de dientes -se incluye como fluoruro sódico, fluoruro estannoso o fluorofosfato sódico- ayuda a remineralizar el esmalte, formando fluoroapatita y cerrando los huecos abiertos por las bacterias.

“Los dientes que han recibido flúor son más redondeados con surcos más suaves que favorecen la eliminación correcta de la película bacteriana”, explica a RTVE.es la doctora Rosario Garcillán Izquierdo, del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM). Además, el flúor frena la actividad de las bacterias e incluso mata algunos tipos sensibles al compuesto.

Esta propiedad beneficiosa del flúor se descubrió a principios del siglo XX. El dentista estadounidense Frederick McKay observó que muchos de sus pacientes que residían y se habían criado en Colorado Springs, presentaban unas manchas marrones en los dientes.

Hasta la llegada de este especialista nadie se había molestado en averiguar las causas del desorden dental. Los lugareños lo achacaban a factores de lo más dispares, como la ingestión de demasiado cerdo, leche de mala calidad o agua demasiado dura.

La dosis hace el veneno

Tras un largo trabajo de investigación, McKay averiguó que las manchas se debían a la alta concentración de flúor de las aguas que bebían los residentes. A la vez, observó que la incidencia de caries era bajísima.

Tras este hallazgo, como es la dosis la que hace el veneno, se iniciaron investigaciones para averiguar la cantidad adecuada de flúor que debían tener las aguas para aprovechar sus beneficios sin sufrir los perjuicios. Hoy en día el límite máximo recomendado de ingesta de fluoruros es de 2 miligramos al día, entre el agua, la dieta y la pasta dentífrica.

Las pastas de dientes para adultos contienen 1.000 partes por millón de flúor. El resto de los componentes de la pasta de dientes son abrasivos (sílice hidratada), blanqueadores (dióxido de titanio), componentes para dar al producto la consistencia de una pasta, saborizantes y aromas para hacer la pasta agradable al consumidor.

Un orificio en la pieza dental hasta tocar el nervio

Las caries empiezan a formarse a los 20 minutos de la ingesta de los alimentos. Al principio el ácido solo estropea el esmalte, pero si no se elimina las bacterias continúan su trabajo destructor en la pieza dental, llegan a la dentina y hacen un orificio por el que acceden a la pulpa, tocan el nervio y provocan un intenso dolor.

Hay dos tipos de caries. Las que se producen en el surco de las muelas y las que se producen entre los dientes. Con el hilo dental y un buen cepillado es posible prevenir estas últimas, pero las que atacan el surco de las muelas son muy difíciles de prevenir, por no decir imposible.

Las últimas investigaciones tienen puestas las esperanzas en un compuesto llamado xilitol para prevenir este tipo de caries. El xilitol es un edulcorante que las bacterias no pueden fermentar y está presente en casi todos los chicles sin azúcar. Así, una vez más la química es la aliada de la humanidad para evitar una de las enfermedades más comunes del planeta.

Vía: http://www.rtve.es/noticias/20131004/pasta-dientes-fluor-combate-caries/758022.shtml

Caries dental en la primera infancia

La caries dental es un grave problema para algunos niños. Las caries en los dientes frontales superiores e inferiores son los problemas más comunes.

Mantener los dientes sanos
Su hijo necesita dientes de leche fuertes y saludables para masticar los alimentos y hablar. Los dientes de leche también abren espacio en los maxilares de los niños para que sus dientes permanentes crezcan derechos.

Los alimentos y las bebidas con azúcar que se asientan en la boca del niño causan caries dental. La leche, la leche maternizada y el jugo todos contienen azúcar. Muchos refrigerios que los niños comen también contienen azúcar.

Cuando los niños beben o comen cosas azucaradas, el azúcar recubre los dientes.
Dormir o deambular con un biberón (tetero) o un vaso pitillo con leche o jugo mantiene azúcar en la boca del niño.
El azúcar alimenta a las bacterias que se forman de manera natural en la boca de su hijo.
Las bacterias producen ácido.
El ácido contribuye a las caries dentales.
Prevenir la caries dental
Para prevenir la caries dental, piense en amamantar a su bebé. La leche materna por sí sola es el mejor alimento para su bebé. Mantiene saludable el interior de la boca del bebé y previene la caries dental.

Si está amamantando a su bebé con biberón:

Dele sólo leche maternizada en el biberón a bebés de menos de 1 año.
Retire el biberón o tetero de la boca o de las manos del niño cuando se quede dormido.
Lleve a su hijo a la cama con un biberón de agua solamente. NO lo acueste con un biberón con jugo, leche u otras bebidas azucaradas.
Enséñele a su bebé a beber de una taza a los 6 meses de edad. Deje de usar el biberón cuando los bebés estén entre 12 y 14 meses de edad.
NO llene el biberón del niño con bebidas ricas en azúcar, como ponche o refrescos.
NO deje que su hijo deambule con un biberón con jugo o leche.
NO permita que su bebé se pegue del chupete todo el tiempo. NO sumerja el chupete del niño en miel, azúcar o jarabe.
Cuidar los dientes de su hijo
Revise regularmente los dientes de su hijo.

Después de cada comida, limpie suavemente los dientes y las encías del bebé con una toallita limpia o una gasa para remover la placa.
Comience el cepillado tan pronto como el niño tenga dientes.
Cree una rutina. Por ejemplo, cepíllense los dientes juntos antes de acostarse.
Si tiene bebés o niños pequeños, utilice una cantidad del tamaño de un guisante de pasta dental sin fluoruro en una toallita para frotar suavemente sus dientes. Cuando sus hijos sean mayores y puedan escupir toda la pasta dental después del cepillado, utilice una cantidad de pasta dental con fluoruro del tamaño de un guisante en sus cepillos con cerdas de nailon suaves para limpiar sus dientes.

Use hilo dental cuando todos los dientes de leche de su bebé salgan. Esto generalmente sucede a los 2 años y medio de edad.

Si su bebé tiene 6 meses o más, necesita de fluoruro para mantener sus dientes sanos.

Utilice agua fluorada del grifo.
Dele a su bebé un suplemento de fluoruro si bebe agua de pozo o agua sin fluoruro.
Asegúrese de que cualquier agua embotellada que use contenga fluoruro.
Deles a sus hijos alimentos que contengan minerales para fortalecer sus dientes.

Lleve a sus hijos al odontólogo cuando le hayan salido todos los dientes de leche o a la edad 2 o 3 años; lo que ocurra primero.

 

Vía medineplus

enjuague bucal? Beneficios de usar enjuague Higiene bucal 4 pasos para una boca sana 4 PASOS PARA UNA BOCA SANA

1. CEPILLADO

Aprende a cepillarte bien los dientes. Para un buen cepillado de dientes, se deben emplear al menos dos minutos.

En el cepillado se recomienda colocar el cepillo formando un ángulo de 45º respecto a la encía y hacer movimientos cortos y suaves tanto sobre la superficie interna como la externa de cada diente, realizando un movimiento que aleje la placa de la superficie del diente y de la encía.

Acuérdate de limpiar todos los dientes y superficies: dentro, fuera, superficies masticatorias, los dientes de difícil acceso y las zonas que rodean los empastes, las coronas y otras restauraciones. Presta atención a lo largo de la línea de las encías. Concéntrate en limpiar exhaustivamente cada sección. Para conseguir un aliento más fresco, cerciórate de cepillarte también la lengua.

Si te sangran las encías, no dejes de cepillarte, con un cepillado exhaustivo se puede revertir las primeras fases de la gingivitis. Visita al dentista si el sangrado persiste.

Es importante elegir un cepillo adecuado. Seguir una técnica de cepillado correcta no tiene sentido si no disponemos de la herramienta adecuada. Un cepillo de dureza suave o media, con cerdas sintéticas y cabezal pequeño es el mejor para llegar a las zonas de difícil acceso. Por otra parte, es importante sustituir el cepillo cuando empiece a mostrar signos de desgaste o cada 3 meses.

4 pasos cepillo de dientes

CEPILLOS ELÉCTRICOS: INSTRUCCIONES

La técnica de cepillado es prácticamente la misma con los cepillos eléctricos. Pasa el cepillo lentamente por todos los dientes, tanto por la cara interna como por la externa, sin presionar demasiado. El movimiento circular es suficiente para eliminar la mayor parte de la suciedad.

 

2. LIMPIEZA INTERDENTAL CON HILOS Y CEPILLOS ESPECIALES

Resulta difícil acceder al espacio interproximal, que es el que se encuentra entre los dientes. Con frecuencia quedan restos de comida ahí y no se pueden eliminar con el cepillo. Para limpiar estas zonas deben utilizarse cepillos especiales o hilo dental una vez al día.

¿CÓMO UTILIZAR EL HILO DENTAL?

  • Corta unos 45 cm de hilo dental, que normalmente viene en una bobina.
  • Enróllate cada extremo en un dedo índice.
  • Sujeta el hilo con los pulgares y los índices y ténsalo.
  • Pásate el hilo entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías mediante movimientos verticales.
  • Para una mayor higiene, cambia de tramo de hilo para cada diente.

Limpieza interdental

 

3. USO DEL ENJUAGUE BUCAL

Hay muchas superficies de la boca donde las bacterias pueden asentarse: en los dientes, naturalmente, pero también en la lengua y las encías. El uso de un enjuague bucal después del cepillado es importante para reducir su proliferación.

Los colutorios pueden emplearse a diario para el mantenimiento de una buena salud bucal o de forma temporal para problemas específicos.

Los colutorios de uso diario como LISTERINE ® se deben ir incorporando a la rutina diaria de higiene bucal como complemento del cepillado y el hilo dental. Entre las características de los colutorios de uso diario hay que subrayar la importancia de un buen efecto antibacteriano, capaz de eliminar la placa, proteger las encías y de combatir las bacterias que causan la halitosis. Los colutorios a base de aceites esenciales son una buena elección, ya que han demostrado poseer una buena eficacia en todos estos aspectos.

Entre los colutorios utilizados de forma más específica, encontramos por ejemplo colutorios con clorhexidina, usados ampliamente en odontología en concentraciones de 0,2% y 0,12% por su gran eficacia en la prevención de infecciones debidas a intervenciones odontológicas. El uso de estos colutorios está sin embargo restringido a periodos breves, de 1 a 2 semanas, debido a que una exposición prolongada o excesiva puede causar efectos indeseados como la coloración de los dientes y de la lengua. Si tienes dudas sobre qué enjuague bucal es el que mejor se adapta a tus necesidades consulta con tu dentista.

Paso 3: Uso del enjuague bucal

 

4. VISITA AL DENTISTA

¿Crees que tienes unos dientes y una boca sana porque te los lavas todos los días? ¡Esto no es una excusa para no ir al dentista! Tu dentista te dirá cada cuánto tiempo debes hacerte una revisión. Mucha gente no va al dentista de manera periódica.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE VISITAR AL DENTISTA PERIÓDICAMENTE?

La placa que se forma en la superficie de los dientes está compuesta por proteínas salivales, bacterias, azúcares complejos y ácidos. El cepillado de los dientes y el uso de enjuagues bucales e hilo dental a diario reducen estas acumulaciones. Sin embargo, si la higiene bucal no es óptima, la placa dental acaba formándose a largo plazo, y con la acumulación de minerales se convierte en sarro.

Una vez que el sarro aparece, debe eliminarlo un dentista o un higienista. El sarro es uno de los factores responsables de la gingivitis y de la decoloración de los dientes. Por eso te recomendamos encarecidamente que vayas al dentista con regularidad.

REVISIONES PERIÓDICAS

La función de los dentistas consiste tanto en prevenir como en curar. En primer lugar, tu dentista querrá conocer:

  • Las características de tu boca.
  • Tus hábitos alimenticios y las bebidas que tomas.
  • Si sigues algún tipo de medicación.

¿Por qué? Para asesorarte sobre los hábitos de higiene bucal adecuados y ayudarte a incorporarlos a tu vida diaria. Puede recordarte cómo cepillarte los dientes correctamente y aconsejarte sobre qué enjuague bucal usar.

Visita a tu dentista periódicamente. No olvides que es recomendable llevar a los niños a revisiones desde que son muy pequeños.

 

Vía Listerine

¿En qué consiste un tratamiento de conducto?

La endodoncia es un tratamiento para extraer la pulpa (nervio) del diente y así evitar su extracción. Se aplica en piezas dentales fracturadas, con caries profundas y lastimadas en su tejido pulpar (nervio) en las que hay una lesión irreversible.
Procedimiento

Se perfora la pieza dental afectada y se retira la pulpa. Después se limpia, agranda y moldea la cámara pulpar y los conductos de la raíz dental, para luego proceder a su rellenado. Se restaura la pieza dental con amalgama o composite o se recubre con una corona si fuese necesario.
La endodoncia es un tratamiento complicado ya que es secuencial, no hay visión directa para el operador y es irreversible.

¿Por qué hay que sacar el nervio?  Por las caries, generalmente. Además, cuando la infección avanza hasta la pulpa es doloroso y se forma un absceso.

¿Por qué es frecuente la fractura de los dientes con tratamiento de conducto? Porque quedan más frágiles. Una obturación que refuerce o una corona artificial son mejor si se ha perdido una gran parte de la corona.

La dieta ideal para unos dientes sanos

Sabemos que lo que comemos y bebemos afecta a la salud de todo nuestro cuerpo: órganos, músculos, e incluso a nuestros dientes.

Para cuidar la salud de nuestros dientes no solo debemos cuidar la higiene bucal, sino que también es conveniente introducir una serie de alimentos que nos ayuden a mantener nuestra boca en perfectas condiciones.

Los alimentos que nos ayudan a mantener unos dientes sanos

¿Qué tipo de alimentos debemos introducir o mantener en nuestra alimentación para asegurar nuestra salud bucal? En primer lugar, el más importante de todos: el agua. El agua es indispensable para la vida y nos proporciona una buena hidratación para todos los tejidos. Además, beber agua estimula la producción de saliva, que neutraliza las bacterias que se encuentran en la boca.

Los alimentos crujientes como las manzanas, las zanahorias o las ramas de apio comidas a mordiscos son una forma genial de limpiar la boca y los espacios interdentales. Podemos incluirlos en ensaladas o consumirlos como snacks entre horas.

La dieta ideal para unos dientes sanos
La dieta ideal para unos dientes sanos

También los alimentos ricos en polifenoles como las legumbres, las frutas y verduras de color rojo (fresas, arándanos y frambuesas, berenjena y remolacha), y bebidas como el té rojo y el té negro deben formar parte de nuestra alimentación. Los polifenoles actúan como un bactericida natural, haciendo que las bacterias de la boca no proliferen.

La vitamina C contenida en frutas como la naranja, los kiwis o verduras como el pimiento y el brócoli también hace que sean buenas para la salud dental, ya que ayudan a mantener el colágeno en las encías.

El calcio y el fósforo forman parte de la estructura de distintos tejidos, entre ellos los dientes, y podemos encontrarlos en los lácteos y en sus derivados: yogures y quesos.

Cuidado con las caries

Las caries son las principales enemigas de una dentadura sana. Estas se crean mediante la producción de ácidos formados por la fermentación de bacterias que provienen del azúcar. Cuando consumimos azúcares, estos se distribuyen en nuestra placa dental y allí son metabolizados por microorganismos que los convierten en ácidos. La acción de estos ácidos va desmineralizando el esmalte y las proteínas del diente.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que no más de un 10% de las calorías totales de la dieta provengan de los azúcares, aunque hace poco se había pensado en reducir esta cantidad a un 5%. Debemos ser conscientes del azúcar que consumimos en nuestra dieta, tanto refinado como a través de los productos procesados, para reducir su cantidad y la frecuencia de las tomas.

Estas medidas se deben complementar con las revisiones periódicas al odontólogo y  un buen cepillado, tras cada comida así como el uso de colutorios sin alcohol y con flúor (una vez al día) y la seda dental fluorada (también una vez al día).

Los dulces y los niños

La glucosa cumple una función determinante en el organismo de los niños, pero su exceso puede generar problemas en su salud y en su crecimiento.

¿Qué es la glucosa?Es hidrato de carbono, un monosacárido elemental que se encuentra normalmente en la sacarosa (azúcar) que consumimos.

¿Para qué sirve la glucosa en el cuerpo?Esta  queda en el torrente sanguíneo y hace el proceso normal de pasar al hígado para producir la parte energética necesaria para vivir.

¿Los niños deben consumir azúcar?Sí, después del año pues ellos queman mucha energía ya que su nivel de actividad es elevado y, por lo tanto, es importante su ingesta. El metabolismo aumenta porque los niños están en crecimiento y el aporte de los nutrientes es mayor.

¿En qué cantidades deben ingerirla?Su ingesta debe ser diaria pero moderada, pueden ser de 3 cucharadas al día, según la nutricionista Martha Lamus. Además, depende de cada organismo y de la edad que tenga el niño.

¿Cómo se controla el gusto por el dulce en los niños?La creación de hábitos alimentarios es fundamental. La mexicana especialista en crianza, Ale Velasco, asegura que para poder lograr que el niño coma adecuadamente es importante que la familia sea su ejemplo: “No es que le digas a tu hijo que no coma dulce y te empaques varias donas al frente de él”, aclara.La nutricionista y dietista Diana María Salinas considera que es básico educar al niño y a su hogar: “Son los papás los que determinan los hábitos alimentarios del niño desde la primera comida: si le ponen azúcar a esta ya le están generando un  hábito, pues el niño desconoce lo que es el azúcar y aunque para los papás la comida puede tener un sabor insípido, para el niño no”, asegura.Esto quiere decir que cuando comienza la alimentación complementaria, no se le debe poner ni azúcar ni sal a los alimentos, pues es mucho más saludable que el bebé se acostumbre a su sabor natural.

¿En qué momento se introduce el azúcar en la dieta del niño? Al año de nacimiento, según afirma la nutricionista.

¿Qué hago si mi hijo me pide un dulce?Según las especialistas, no se le debe negar, lo importante es darle una porción pequeña y poner reglas claras, una de las más importantes es acostumbrarlo a que no coma azúcar o chocolates todo el tiempo: “Es indispensable decirle que solo los fines de semana puede consumir helados, por ejemplo; porque si durante los 5 primeros años de vida lo deja comer dulces será muy difícil que luego se los quite”.

¿Cuál es la manera saludable de calmar la necesidad de glucosa?Los padres pueden darles frutas que tengan dulce, como por ejemplo una uva o una manzana. Son más nutritivas y más benéficas que una chocolatina o un helado.

¿Cuales son las consecuencias del exceso de azúcar?Cuando se consume exageradamente no se gasta toda la energía, así que se almacena en forma de grasa y esto puede generar aumento de peso en el niño. Con este descontrol se obliga al páncreas a producir más insulina para absorber una pequeña cantidad de azúcar  en sangre y si ocurre repetidamente hay un desequilibrio que puede hacer que el niño sufra de hipoglicemia; si no se controla, generará diabetes más adelante, según la nutricionista Diana María Salinas.Por otro lado, también se puede ver afectado su crecimiento, pues el exceso de azúcar no permite una buena oxigenación celular ni tampoco una buena coagulación.

¿Qué debo hacer si el azúcar se convierte en un problema?Es recomendable asistir a las consultas pediátricas, pues cuando el niño se ha acostumbrado al dulce -ya que se lo dieron a probar desde antes del primer año- el nutricionista no se lo puede quitar radicalmente, sino que tiene que iniciar un proceso de adelgazamiento en el que no se vea afectado su crecimiento.

¿Es verdad que los niños tienen mayor probabilidad de ser hiperactivos si consumen azúcar?Las opiniones están divididas: algunos padres y expertos como la nutricionista y dietista Salinas, afirman que el consumo de azúcares simples como dulces, bombones y galletas sí puede generar hiperactividad, ya que estos ingresan al torrente sanguíneo rápidamente y se absorben de la misma manera aumentando la energía del niño.  Sin embargo, la relación entre el azúcar y el comportamiento del niño hiperactivo ha sido investigada en estudios cuyos resultados han sido negativos.

Recomendaciones:• No le ofrezca a su hijo dos alimentos azucarados a la vez, por ejemplo, si le va a dar un vaso de leche con azúcar no lo mezcle con cereales azucarados.• Reduzca el consumo de alimentos procesados con este ingrediente.• Limite la cantidad de golosinas, pero no las prohíba, solamente permita su consumo de vez en cuando.• Sirva cucharadas de azúcar moderadas.

vía: Elabcdelbebe

La diabetes puede causar problemas graves en la boca

Si usted tiene diabetes, asegúrese de cuidar su salud oral. Las personas con diabetes corren el riesgo de tener infecciones en la boca, en particular, enfermedad de las encías (también llamada enfermedad periodontal). Esta enfermedad puede dañar las encías y el hueso que sostiene a los dientes en su lugar, lo que también puede hacerle doloroso masticar. Algunas personas con enfermedad grave de las encías pierden los dientes. Además, la enfermedad de las encías también podría dificultarle el control de la glucosa (azúcar) en la sangre.

Otros problemas que la diabetes puede causar son sequedad en la boca y una infección por hongos llamada muguet o candidiasis oral. La sequedad en la boca ocurre cuando no hay suficiente saliva (el líquido que mantiene la boca húmeda). La diabetes también puede aumentar el nivel de glucosa en la saliva. La combinación de estos problemas podría llevar a que se desarrolle muguet, que se presenta como placas blanquecinas y dolorosas en la boca.

Si usted no mantiene su diabetes bajo control, será más propenso a desarrollar problemas de la boca. Lo bueno es que usted puede mantener los dientes y las encías saludables. Para ayudar a prevenir los problemas graves en la boca, controle su nivel de glucosa en la sangre, cepíllese los dientes y use la seda dental todos los días, y visite al dentista regularmente.

Tome medidas para mantener su salud oral. Consulte al dentista si nota algú​n problema.

Si tiene diabetes, tome las siguientes medidas:

  • Controle su nivel de glucosa en la sangre.
  • Cepíllese los dientes y use seda dental todos los días.
  • Vaya al dentista regularmente. No se olvide de decirle que usted tiene diabetes.
  • Informe al dentista si su dentadura postiza (dientes falsos) no le resulta cómoda o si le duelen las encías.
  • Si fuma, ¡deje de hacerlo! Fumar empeora la enfermedad de las encías. El médico o el dentista puede ayudarlo a dejar de fumar.

Tome unos minutos para inspeccionarse la boca regularmente y así identificar cualquier problema que pueda tener. Es posible que note que las encías le sangran al cepillarse los dientes o al pasarse la seda dental. También puede tener sequedad, dolor, placas blanquecinas o un mal sabor en la boca. Cualquiera de estos malestares justifica una consulta con el dentista.

Recuerde, el control adecuado de la glucosa en la sangre le ayudará a prevenir problemas en la boca.

Vía nid

5 alimentos para cuidar los dientes

La mayoría de las personas saben que con una correcta higiene bucal se logra una sonrisa blanca y brillante; sin embargo, la alimentación juega un papel importante para mantener tus dientes fuertes y sanos.

Algunos especialistas recomiendan la ingesta de alimentos ricos en calcio y fosfato, que estimulan la producción de saliva, la cual neutraliza el ácido que genera caries u otras infecciones bucales.Para que te des una idea de lo que debes comer, aquí te damos algunas opciones:

Queso: Es bajo en azúcares y tiene un alto contenido de calcio; además, contiene caseína, una proteína que se encuentra en la leche que es particularmente útil para el enriquecimiento de la superficie del diente.

Chicle sin azúcar: El sustituto de azúcar (xilitol), que se utiliza para la elaboración de este producto evita que las bacterias nocivas de la placa dental metabolicen el azúcar y degraden el esmalte de los dientes.

Apio: La mayoría de los vegetales crudos son muy recomendables para mantener unos dientes sanos, ya que al masticarlos por más tiempo se genera una gran cantidad de saliva.

Agua: Beber este líquido con niveles óptimos de fluoruro ayuda a prevenir las caries y se remineralizan los dientes.

Yogur: Es un proveedor saludable de la caseína; contiene calcio y fosfatos, que remineraliza la dentadura.

Los especialistas recomiendan cepillar los dientes tres veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista dos ocasiones al año. Y tú, ¿tienes una adecuada higiene bucal?

Vía Salud 180

¿Como cuidar tus dientes durante el embarazo?

El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, cuando la mujer sepa de su embarazo, debería solicitar una visita de revisión con su odontólogo que le indicará si tiene alguna patología y realizará los tratamientos preventivos necesarios.

¿Es verdad que el embarazo pone en peligro los dientes de la madre?

Es muy importante que durante el embarazo mantengas una correcta higiene oral y sigas una dieta equilibrada.
Contrariamente a las creencias populares, el bebé no obtiene el calcio de los dientes de su madre. Cuando el bebé necesita calcio, lo obtiene a través de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de sus dientes.
Tampoco  es verdad el dicho popular de que “cada embarazo me costó un diente”. Si estás desarrollando más caries puede ser debido a:
1.   Un descuido de tu higiene oral con el consiguiente acúmulo de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacaran el esmalte de tus dientes provocando caries.
2.   Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…)
3.   Vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente volviéndolo más susceptible a la caries.

¿Por qué me duelen las encías?

Los cambios hormonales que acompañan al embarazo favorecen la aparición de gingivitis.
La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal probablemente se agraven.
Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo”. Es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto.
Los cambios hormonales del embarazo no podemos controlarlos pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente: la placa dental (hay que limpiar cada día los dientes) y el sarro (deberás realizar una limpieza de boca con tu odontólogo).

¿Representan algún peligro el tratamiento dental o las radiografías durante el embarazo?

El embarazo no es una enfermedad por lo que la embarazada puede recibir el tratamiento dental que precise. Durante el primer trimestre se suelen realizan sólo tratamientos de urgencia, ya que es durante el primer trimestre cuando se van a formar las estructuras principales, tales como el Sistema Nervioso Central con el cerebro, el corazón y el Sistema Vascular, etc…
El segundo trimestre suele ser el momento ideal para realizar cualquier tratamiento dental, no existiendo ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento. El odontólogo usará fármacos anestésicos que no afectaran a tu bebé.
El exámen radiográfico es un importante instrumento diagnóstico y de seguimiento de algunos tratamientos dentales. El haz de rayos radiográficos no va dirigido hacia el abdomen y la cantidad de radiación que se produce es pequeña, por lo que podrán realizarse radiografías dentales durante el embarazo siempre y cuando se ponga un delantal de plomo que cubra el abdómen  de la embarazada y proteja al bebé.
En el último trimestre del embarazo puede resultar molesto el permanecer sentada en el sillón dental durante un período prolongado de tiempo y es por ello que se procura evitar la realización de tratamientos largos, aunque no existe inconveniente en practicar tratamientos dentales. El dentista se ocupará de que el abdómen no dificulte el retorno venoso de tus piernas.
No está recomendado el uso de óxido nitroso durante el primer y tercer trimestres del embarazo ya que podría estimularse la musculatura uterina y favorecer la aparición de abortos espontáneos, durante el primer trimestre, y la aparición de contracciones con riesgo de parto prematuro, durante el tercero. Si existen antecedentes de partos prematuros debe evitarse el tratamiento dental durante los últimos meses.

¿Cuándo empezaran a salirle los dientes a mi hijo?

La erupción de los “dientes de leche” o «dientes temporales» suele empezar a los seis meses de edad acabando aproximadamente a los dos años y medio, aunque es completamente normal que a un niño con 9-12 meses todavía no le haya salido ningún diente.
Cuando el diente está preparado para erupcionar la encía suele inflamarse. El bebé puede babear más y encontrarse irritable e inquieto. Dar al bebé un mordedor ayuda a calmarle.

Solo consigo que pare de llorar cuando le doy el chupete con miel

Igual que en los adultos los azúcares son metabolizados por las bacterias de la placa dental produciendo ácidos que atacaran el esmalte de los dientes de tu hijo.
NUNCA mojes el chupete de tu hijo con alimentos dulces como el azúcar o la miel. Tampoco debes darle con el biberón bebidas azucaradas o ácidas (leche con azúcar, zumos envasados, agua azucarada o con miel…) y mucho menos antes de acostarlo ya que tu hijo podría desarrollar “caries del biberón” que destruirían sus dientes.

¿Cuando debo empezar a limpiar los dientes de mi hijo?

Cuando erupcionen los primeros dientes puedes limpiarlos con ayuda de una gasa. Una vez erupcionen los molares podrás empezar a utilizar un cepillo dental adecuado a su edad.
El cepillado requiere de una cierta habilidad por lo que los primeros años debes ayudar a tu hijo a limpiarse los dientes. Hacia los 5-6 años el niño ya habrá adquirido la suficiente destreza como para realizar él sólo el cepillado pero deberás seguir vigilándolo, y ayudando si es necesario, sobre todo en el cepillado nocturno.
Los dientes deben limpiarse después de cada comida y siempre antes de acostarse. A partir de los tres años de edad podrá empezar a utilizar pasta de dientes en pequeña cantidad (el tamaño de un guisante). Existen dentífricos infantiles para niños menores y mayores de 6 años; utiliza el que corresponda a su edad.

Siempre he padecido de caries ¿Mi hijo tendrá el mismo problema que yo?

La aparición de la caries está asociada a diferentes factores: dieta rica en azúcares, mala higiene oral, el tipo de bacterias presentes en la boca y la susceptibilidad de la persona. Ahora ya sabes como y cuando debes empezar a limpiarle los dientes a tu hijo y que alimentos deberías evitar darle.
Hay algo más que puedes hacer para evitar que tu hijo padezca caries en un futuro. Los dientes, cuando erupcionan, lo hacen “limpios” de bacterias. Las primeras bacterias que llegan a la superficie del diente la colonizan y permanecen allí toda la vida. Si tú eres una persona con tendencia a padecer caries tendrás unas bacterias cariogénicas. Las bacterias se transmiten por la saliva, y gestos tan frecuentes como el limpiar el chupete de tu hijo chupándolo tú, probar el biberón para ver si está caliente, probar la comida con la misma cuchara de tu hijo o darle besos en los labios favorecerá que tus bacterias productoras de caries lleguen hasta los dientes de tu hijo.

Mi hijo tiene una caries en un diente de leche, ¿se le tiene que empastar?

Hay que recordar que una caries es una infección y, por tanto, ante una caries en cualquier diente, sea “de leche” o “definitivo” se debe acudir al DENTISTA DE NIÑOS u ODONTOPEDIATRA que valorará la situación y recomendará lo indicado en cada momento.
Los niños necesitan el conjunto de sus 20 dientes temporales para comer y hablar correctamente. Estos dientes también guardan el espacio para los dientes permanentes que erupcionarán posteriormente. El conjunto completo de los dientes temporales sanos permite el adecuado desarrollo de la mandíbula y la cara del niño.
      No deberías esperar a que tu hijo tenga dolor para llevarlo por primera vez al odontopediatra. Una primera visita con el odontopediatra al año ayudará al diagnóstico precoz de enfermedades y a que tu hijo se acostumbre a la consulta dental. 

     Recuerda: una dieta equilibrada, un cuidado dental regular y una consulta temprana con el dentista te ayudará a prevenir los problemas dentales de tu hijo.

Vía : Sociedad Española de Odontologia
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