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Educación

Ortodoncia Miofuncional -más allá de la maloclusión-

La Ortodoncia es una especialidad de la odontoestomatología que se ocupa del estudio del crecimiento de las estructuras cráneo-faciales y del tratamiento de las posibles desviaciones que se salen de la norma. Para ello, se estudia también la posición de los dientes, las maloclusiones que se dan cuando éstos no encajan adecuadamente entre sí, y si es conveniente intervenir con aparatología para colocarlos en su sitio.5

La palabra «Ortodoncia» proviene del griego orthos (derecho o enderezar) y odonto (diente). Es la rama de la Odontología que se encarga de prevenir, diagnosticar, interceptar y tratar las malposiciones dentarias y trastornos maxilo-faciales.6

La Ortodoncia Miofuncional es la disciplina que tiene como objetivo principal mejorar la función muscular y reducir la disfunción de los tejidos blandos (lengua, labios, carrillos y patrones de respiración), lo que permite el buen desarrollo cráneo-facial, a nivel óseo y a nivel muscular, acompañado del alineamiento dental, todo por medio de la reeducación miofuncional.2,3,4,10

La oclusión dentaria es la íntima relación de contacto que establecen los dientes de ambas arcadas durante los movimientos mandibulares. La maloclusión es una alteración de la oclusión, es decir, una deficiente unión entre los dientes superiores e inferiores. Su etiología es multifactorial, la interacción de los factores ambientales y la herencia pueden incrementar, disminuir e incluso hacer desaparecer una maloclusión.5

La base del pensamiento de la ortodoncia miofuncional radica en que los problemas miofuncionales siempre son la causa de la maloclusión.3 Los conceptos de matriz funcional de Moss y de la interrelación entre forma, función y postura ya desarrollados por numerosos autores, deben estar siempre presentes en la mente de los ortodoncistas. 1

Los factores etiológicos de las maloclusiones actúan dentro de éste contexto de desarrollo de la matriz funcional, en el que se hallan implicados: los huesos (crecimiento), los dientes (erupción), la musculatura (patrón muscular) y el nivel de irrigación vascular e inervación de la misma. A todo ello, hay que añadirle el componente funcional (respiración, deglución y masticación). Sobre éste conjunto de elementos biológicos y sus funciones, actúan los factores etiológicos de las maloclusiones, alterando la armonía en el desarrollo de la matriz funcional.1

En líneas generales, se puede establecer que la mayoría de las alteraciones de la matriz funcional (maloclusiones) se producen como consecuencia de desequilibrios de las funciones que, a su vez, son favorecidos por la presencia de estímulos. 1

El conocimiento de que los músculos de la boca y la lengua ejercen una influencia sobre la mandíbula y los arcos dentarios precede en mucho a los postulados de Angle. En realidad la historia de la terapia miofuncional se remonta a la Italia del siglo XV. Para 1906, el ortodoncista estadounidense Alfred P. Rogers experimentó haciendo que sus pacientes hicieran ejercicios con los músculos faciales y, en 1918, escribió un artículo titulado «aparatos de ortodoncia vivos», en el cual declaró que la función muscular puede corregir por sí sola la maloclusión. 2

Durante los últimos cien años académicos notables, incluyendo al Dr. Angle, Tweed, Frankel y Graber, han mostrado suficiente evidencia de que la disfunción de los tejidos blandos es la fuerza que está siempre detrás de la maloclusión. En años más recientes el Dr. John Mew ha enfatizado que la postura de la lengua y de la mandíbula influencian el desarrollo de los maxilares y la cara.3

En 1907 apareció el famoso libro de Angle «Maloclusiones de los dientes», que detalla los efectos de los malos hábitos orales en la oclusión. Angle afirmó que todas las maloclusiones tienen una causa miofuncional. La terapia miofuncional se convirtió en un popular tratamiento «complementario de la ortodoncia» en las décadas de 1960 y 1970, cuando Daniel Garliner creó el Instituto Miofuncional en Florida EEUU. Garliner capacitó a miles de terapeutas miofuncionales y escribió varios libros sobre el tema. 2

Los dientes erupcionan en la zona neutra de «equilibrio muscular», entre los labios y las mejillas -por fuera- y la lengua -por dentro-. Si existe un desequilibrio postural o funcional a nivel de los labios o de la lengua se altera la posición de los dientes, como consecuencia de la modificación de la intensidad de los vectores de las fuerzas musculares por vestibular y lingual. Por medio de éste mecanismo tan simple, los incisivos inferiores erupcionarán en una posición más vestibularizada (protruídos) o lingualizada (retruídos), según que el predominio de la musculatura sea peribucal o intraoral. La orientación axial final de estos dientes viene determinada por: la dirección eruptiva del diente, la presión de la musculatura labial sobre los mismos y el contacto de los incisivos superiores con los bordes incisales de los inferiores. 1

En los sectores laterales de la oclusión, la dimensión posterior de la misma se establecerá a través del equilibrio entre el potencial de erupción de los dientes (molares y premolares) y el patrón muscular (maseteros) que se oponen al mismo. Cuando la musculatura es laxa, los dientes presentan una mayor capacidad de extrusión (posterorotación mandibular), al contrario de lo que sucede cuando el patrón muscular es potente (anterorotación mandibular) y el grado de extrusión dentaria se de limitada. 1

El practicar la ortodoncia miofuncional requiere un buen entendimiento de la disfunción de los tejidos blandos. Cuando la lengua descansa naturalmente en el maxilar y el paciente respira por la nariz, el resultado es un buen desarrollo de la forma de la arcada. Cuando la lengua no descansa sobre el maxilar y el paciente respira por la boca, la arcada queda angosta y es muy probable que se produzca un apiñamiento dental. Los labios y la lengua pueden influenciar la forma de la arcada y causar el apiñamiento, la acción recíproca de la lengua y su contraparte por parte de los labios y carrillos al deglutir, causan que la deglución visceral provoque apiñamiento dental. El objetivo de resolver la disfunción de los tejidos blandos es hacer que la lengua descanse contra el paladar y que el paciente cierre su boca y respire por la nariz.3

La respiración es la función que más veces se repite a lo largo del día y es fundamental comenzar por conseguir una respiración mayoritariamente nasal. La respiración bucal obliga al paciente a mantener una posición de boca entreabierta y la lengua baja favorece la extrusión molar y la falta de desarrollo del maxilar superior transversalmente.1 Cuando el paciente es respirador bucal, la lengua no descansa contra el paladar dado que la boca está abierta todo el tiempo, por lo que el patrón de crecimiento se hace más vertical que horizontal, lo que se traduce en un perfil facial retrusivo y menor espacio para los dientes anteriores y posteriores en los maxilares.3 Es por esto que se debe establecer la respiración nasal cuanto antes, pero para ello es imprescindible que las fosas nasales sean permeables.1

En la exploración clínica y radiográfica del paciente se puede apreciar presencia de ojeras subpalpebrales por el cansancio que supone la obstrucción respiratoria, el paciente suele tener un sueño inestable y ello le provoca un cansancio mantenido; por otra parte, las vías aéreas superiores pueden no ser suficientemente permeables por motivos anatómicos, como narinas colapsadas, desviación de tabique, cornetes hipertróficos, presencia de adenoides hipertróficas, etc. (campo de la otorrinolaringología), o por motivos de alergias, como rinitis alérgica, bronquitis, asma, etc. (campo de la alergología). En cualquiera de los dos casos se debe explorar al paciente y derivarlo al especialista correspondiente para que reciba el tratamiento oportuno. 1

Los respiradores bucales presentan: posterorotación mandibular, retrusión leve de maxilar superior y crecimiento vertical del mismo, extrusión de los incisivos inferiores pero no de los molares inferiores lo que conlleva a una marcada curva de Spee, e incisivos superiores poco extruídos por el efecto de bloqueo que provoca la interposición labial inferior a nivel del resalte existente, por otra parte se extruyen los molares superiores al no estar en contacto con los molares inferiores debido a la situación postural de la mandíbula. 1

Si la respiración bucal (factor etiológico) persiste, la rotación posterior de la mandíbula se intensifica y el mentón se retruye progresivamente. La habitualmente mal diagnosticada «retrusión mandibular» no es más que un problema rotacional de la mandíbula. 1

La reeducación comienza con la respiración y sigue con la deglución. La respiración bucal, cuando es considerada como hábito primario, suele ir acompañada de una deglución atípica (hábito secundario), como consecuencia de las características de la maloclusión. 1

La deglución atípica viene determinada por una limitación en la movilidad lingual que impide la realización del correcto patrón de la deglución. Durante la deglución normal, la musculatura lingual debe ascender hasta contactar su dorso sobre el paladar duro. En éste punto, la presión de la lengua sobre el paladar va acompañada de una expansión del músculo transverso de la lengua. La repetición de éste efecto, en un número de veces que oscila entre quinientas a dos mil veces al día, actúa como estímulo sobre el desarrollo transversal de la arcada superior. 1

La limitación de la movilidad lingual sitúa a la masa lingual en una posición baja durante la fase de reposo de la misma. Durante la deglución, la lengua, incapaz de realizar un movimiento de ascenso eficaz, se propulsa y ejerce un efecto de presión sobre los sectores anteriores habitualmente de las arcadas. Dicha presión puede realizarla sobre la arcada superior (protrusión de los incisivos superiores), sobre la arcada inferior (protrusión de los incisivos inferiores), sobre ambas arcadas (biprotrusión) o bien entre las arcadas (mordida abierta anterior). En algunos casos la presión lingual puede ser lateral y generar una mordida abierta lateral. 1

En la deglución reversa y visceral el movimiento excesivo empuja en dirección inversa al crecimiento natural e impacta el desarrollo facial. La postura de boca abierta produce un perfil facial retruído y menos espacio para dientes anteriores y posteriores. 3 Clínicamente presenta las siguientes características: incompetencia labial, interposición labial inferior, e interposición lingual. La deglución con interposición labial o lingual está asociada a overbite disminuido y/o overjet aumentado o disminuido. 1

El tamaño de la lengua también tiene importancia, un caso de macroglosia con interposición lingual lateral provoca mordida abierta posterior bilateral. La hipertrofia de las amígdalas puede ser la causa de una posición adelantada de la lengua. 1

El frenillo lingual tiene un papel muy importante en la posición de la lengua. Con un frenillo normal, la punta de la lengua debe poder alcanzar la bóveda palatina con la boca abierta. La imposibilidad de elevar la lengua impide que desempeñe correctamente sus funciones. Un frenillo lingual corto limita el estímulo de la lengua sobre el paladar provocando un hipodesarrollo transversal del maxilar superior y mordida cruzada posterior. 1

El primer objetivo en la ortodoncia miofuncional es que la lengua tenga suficiente espacio para descansar en el maxilar superior. Su segundo objetivo es hacer que el paciente respire a través de la nariz con los labios juntos. Si el paciente no respira por la nariz, no podrá tampoco tener un desarrollo normal del arco ni una alineación dental correcta. Los pacientes que dejan de respirar por la boca son más saludables y tienen menos alergias e infecciones causadas por respirar por la nariz. Resultan pacientes más sanos que crecen sin estar sujetos a los perjudiciales hábitos que limitan el desarrollo facial. 2

La disfunción de los tejidos blandos afecta además la función de la articulación temporo-mandibular (ATM). La deglución incorrecta no sólo empuja la mandibula hacia atrás y restringe el crecimiento, también comprime la ATM.3

El desorden de la ATM fue identificado por primera vez por el Dr. J. B. Costen en 1943, como una condición en la cual la articulación está sometida a una presión excesiva por parte de los dientes mal alineados, de los músculos y/o los maxilares. El Dr. Costen demostró que el dolor de oído, cabeza y cuello puede eliminarse al corregir una mordida inadecuada y retirar el exceso de presión en la ATM al «abrir la mordida» con aparatos intraorales.3

La ATM es una articulación bastante compleja. Los síntomas del desorden de la ATM pueden diferir de paciente a paciente, haciendo conflictivo el diagnóstico. La mayor parte del tiempo el enfoque es en la articulación cuando los síntomas realmente no están relacionados con la articulación, los síntomas están más involucrados con los músculos cráneo-faciales.3

Es comumente conocido que los brackets pueden corregir practicamente todas las maloclusiones, con o sin extracciones, el problema radica en que al retirar los brackets los dientes tienden a regresar a sus posiciones originales. Hecho demostrable en la tendencia a recidivar de los dientes luego de la ortodoncia regular, aún recomendando a los pacientes el uso de retenedores. Tal como lo señala el Profesor Vaden, frecuentemente los pacientes tratados con aparatos fijos, incluso aquellos que usaron retenedores, regresan posteriormente con el ortodoncista durante su vida para volver a alinear los dientes.3

Los problemas de recidiva post-retención de la ortodoncia son ampliamente conocidos. Los brackets son muy eficientes para alinear los dientes pero frecuentemente se requiere de retención fija de por vida para asegurar la estabilidad de la corrección. Luego de retirar los retenedores, incluso después de años de uso, los dientes pueden recidivar.3

La investigación de Little, Riedel y Artun, en el área de retención, refleja que en algunos casos el grado de recivida fue más grave que la maloclusión original, que el apiñamiento aumenta a tal grado durante el período de 10 a 20 años post-retención que tan sólo el 10% de los casos mostraron resultados aceptables a largo plazo. La investigación concluye que la única forma de asegurar un alineamiento satisfactorio después del tratamiento es con el uso de retención fja o removible de por vida.7

Es también consciente que existe cierto grado de resorción radicular en la mayoría de los casos tratados con aparatos fijos por la fuerza continua del arco, no sólo el acortamiento de la longitud de la raíz sino también su parte anterior. Un estudio comparativo evaluó el impacto de las fuerzas ortodónticas contínuas e intermitentes sobre la resorción radicular, encontrando que las fuerzas intermitentes durante 8 semanas produjeron significativamente menos resorción radicular que la fuerza contínua dirigida de la misma magnitud y duración.8 Otro estudio que involucró 8 horas de fuerza continua seguidas de 8 horas sin fuerza concluyó que la fuerza intermitente recluta osteoclastos de manera eficiente mientras provoca una mínima resorción radicular.9 Los aparatos de la ortodoncia miofuncional usan fuerzas intermitentes por lo que minimizan el daño a la raíz dental.3

Al momento de evaluar a un paciente en la clínica más que ver el tipo de maloclusión de Angle se deben buscar las causas de la malposición dentaria. Se debe valorar el nivel de disfunción de los tejidos blandos, primeramente la posición de la lengua en la boca la cual debe descansar contra el paladar justo por detrás de los dientes anteriores, luego se debe evaluar la forma de respiración que debe ser nasal y no bucal, y posteriormente la deglución que debe hacerse sin que exista una excesiva actividad del músculo orbicular de los labios. El desarrollo facial normal del paciente debe ser hacia abajo y hacia adelante, por lo que se debe resolver la disfunción de los tejidos blandos para que la cara se desarrolle normalmente.3

Durante la consulta se deben evaluar, además de la disfunción de los tejidos blandos, la oclusión, las relaciones dentales y la forma de la arcada.3

La experiencia clínica ha podido constatar cómo la supresión de hábitos disfuncionales, unida a la reeducación de la deglución atípica y los trastornos asociados, permite equilibrar y tonificar la musculatura orofacial implicada, corregir dichas disfunciones y posibilitar una intervención ortodóntica óptima. También se ha constatado que un gran porcentaje de maloclusiones, asociadas o no a trastornos esqueléticos y/o musculares, estaban relacionadas con dichas alteraciones funcionales.6

La reeducación funcional juega un papel fundamental en: la ortodoncia preventiva, ya que si se reeduca la musculatura como factor etiopatogénico antes de que se establezca la maloclusión se previene la misma, la ortodoncia correctiva, ya que si se controla la musculatura se controlan las fuerzas adversas facilitando la acción positiva de la aparatología, y por último la retención, evitando recidivas al tratar la disfunción o el mal hábito. 1

Desde el inicio de los tratamientos en ortopedia cráneo-facial para la corrección de las anomalías maxilo-mandibulares y dentofaciales se han presentado una gran variedad de pensamientos filosóficos y técnicas biomecánicas y biofuncionalistas que han permitido el desarrollo de diversas aparatologías ortopédicas removibles, fijas o combinadas.10

Los aparatos funcionales están formados por una gran variedad de medios terapéuticos encaminados a corregir las displasias esqueléticas que subyacen en el fondo de muchas maloclusiones. Todos ellos tienen un mecanismo de acción indirecto, es decir, son transmisores de fuerzas. Ellos por sí solos, no emplean fuerzas directas. Algunos aparatos pueden generar fuerzas directas, pero son siempre fuerzas añadidas y complementarias al mecanismo de acción principal. 11

El nacimiento de los aparatos funcionales y su desarrollo posterior ha ido encaminado a la corrección de las maloclusiones de clase II en las cuales existe un resalte aumentado. El procedimiento clínico estriba en producir un adelantamiento de la mandíbula hasta una posición de neutro-oclusión. Este movimiento mandibular genera por sí solo un estiramiento de las fibras de los músculos masticatorios produciendo un vector de fuerza que va a ser responsable de muchas de las acciones del propio aparato. Éste sería el mecanismo de generación de fuerzas indirectas, común a todos los aparatos funcionales. 11

La mayoría de los aparatos funcionales se caracterizan por: ser de acción indirecta (transmisores de la fuerza muscular a las estructuras esqueléticas y dentarias), ser de tipo removible, despertar la función y rehabilitar el sistema estomatognático, potenciar y estimular el crecimiento mandibular. Lo que en realidad producen estos aparatos es un cambio en el equilibrio neuromuscular del sistema estomatognático. Terapéuticamente, el lograr este desequilibrio produce la acción terapéutica buscada. 11

La musculatura afectada cuando se coloca un aparato funcional es la formada por los músculos masticatorios (temporal, masetero, pterigoideo interno y pterigoideo externo) y algunos músculos faciales (orbicular y buccinador, principalmente). 11

Mención aparte merece toda la musculatura suprahioidea, estos músculos tienen tres funciones principalmente: mantienen el paso de aire por la faringe inferior, controlan la posición y la función de la lengua, y mantienen el equilibrio entre los músculos del cuello y los músculos masticadores. En las maloclusiones clase II existe un desequilibrio en esta musculatura debido a la posición retrasada y descendida de la mandíbula, lo que ocasiona un descenso en la posición de la lengua y una dificultad en el paso del aire por las vías aéreas inferiores. La consecuencia de esto es un círculo vicioso en el cual cada vez la mandíbula se sitúa más baja y la posición de la lengua cada vez está más descendida. Para romper este círculo vicioso es necesario volver a establecer un equilibrio en toda esta musculatura. 11

Al colocar un aparato funcional se provoca un adelantamiento mandibular que va a sacar el cóndilo de su situación posterior de reposo. En esta situación, el cóndilo ocupa una posición más baja en relación al techo de la cavidad glenoidea y más anterior en relación al meato auditivo. La existencia de cartílagos secundarios (cóndilo y suturas) influidos, no sólo por la acción hormonal, sino también por factores externos, como es la actividad del músculo pterigoideo externo, estimula la actividad mitótica en la capa precondroblástica del cóndilo mandibular. Por lo tanto, la protrusión mandibular provocada por un aparato funcional es capaz de estimular al cartílago condilar y aumentar la longitud efectiva de este hueso. También se ha encontrado una remodelación en la parte anterior de la fosa glenoidea, lo cual contribuye a un posicionamiento más anterior de la mandíbula.11

Las fuerzas de la lengua, labios y músculos faciales circundantes son suficientes para mover los dientes hacia cualquier posición. La lengua por sí sola puede ejercer 500grs de fuerza, al colocarla en su posición correcta en el maxilar, es capaz de expandir las arcadas y alinear los dientes. Una vez corregida la disfunción de los tejidos blandos los resultados son mucho mejores, permite al ortodoncista alinear los dientes de foma más eficiente sin que sean necesarias fuerzas mecánicas pesadas, disminuyendo la resorción radicular así como también garantizando mayor estabilidad post-retención.3

Los avances tecnológicos y cibernéticos en el campo de la odontología a finales del siglo XX se manifiestan hoy en día en diversas especialidades estomatológicas. Muestra de estos avances es la aparatología funcional, desarrollada en Australia por el Dr. Chris Farrell y colaboradores, quienes han presentado y difundido estos avances con base en sus investigaciones y experiencias clínicas en la aparatología funcional tradicional y aparatología fija que dieron origen a la fundación Myofunctional Research Co., presentando el Sistema Trainer y Myobrace®. El diseño y fabricación de este sistema de dispositivos intraorales para ortodoncia se basa en el tratamiento temprano de los problemas ortodóncicos y del desarrollo cráneo-facial en niños y adolescentes así como también los problemas de ATM en adultos y protectores bucales deportivos.2,4,10

La ortodoncia miofuncional plantea que la causa de la maloclusión es la disfunción muscular. Los resultados de la ortodoncia miofuncional no provienen de fuerzas excesivas sobre los dientes, sino que se enfocan en corregir la función, adecuando las fuerzas de la lengua y los labios para desarrollar la arcada y los maxilares, mejorando así el alineamiento dental. En la mayoría de los niños puede observarse desde una edad temprana signos como respiración bucal, succión digital, protrusión lingual o deglución atípica. Estos hábitos son causantes del desarrollo de la maloclusión. La corrección de los mismos, no sólo corrige la maloclusión si se tratan a tiempo, sino que tiene también el potencial de mejorar el desarrollo facial. 2

Partiendo de la idea compartida de que la corrección de las estructuras anatomo-morfológicas es inviable sin la corrección de las alteraciones miofuncionales y viceversa, es la intervención temprana la que persigue restaurar cuanto antes la funcionalidad de la deglución, masticación, respiración y músculos implicados.6

La intervención temprana de la maloclusión y de los malos hábitos miofuncionales es la clave de la ortodoncia miofuncional, el objetivo es corregir los hábitos miofuncionales tan pronto como éstos se hagan evidentes. El tratamiento ortodóncico temprano puede prevenir problemas serios de desarrollo en los pacientes en crecimiento, y puede reducir la complejidad del tratamiento y el tiempo requerido cuando sea necesario un futuro tratamiento ortodóncico fijo. El tratamiento temprano puede también alcanzar resultados que no son posibles cuando la cara y los maxilares han dejado de crecer.3

El tratamiento precoz de los niños en una etapa óptima del crecimiento (entre 5 a 8 años de edad) con técnicas de ortodoncia miofuncional puede facilitar posteriormente el tratamiento ortodóncico y ofrecer mayor estabilidad. 2 Investigaciones recientes demuestran que el introducir los métodos de tratamiento temprano de ortodoncia miofuncional disminuye la complejidad de futuros tratamientos ortodóncicos con brackets, de hecho se encontró que muchos padres declinaban el futuro tratamiento con aparatos fijos. Muchos casos demuestran mejoras de manera consistente tanto en el crecimiento cráneo-facial como en la forma de la arcada.3

En 1989 se funda Myofunctional Research Co., utilizando la tecnología CAD (Computer Alded Design) para el desarrollo de las investigaciones y fabricación del Sistema Trainer y Myobrace®. Esta tecnología facilitó la producción de un aparato universal, intraoral y flexible hecho de silicona no termoplástica o poliuretano que permitía conservar su forma sin sufrir cambios durante su uso. Estaba prefabricado con medidas y formas específicas prediseñadas, con características terapéuticas que influenciaban la musculatura oral y por consecuencia la función muscular intra y extrabucal en los pacientes donde se indicó su uso.10

El Dr. Farrell incursionó en el campo de la ortopedia funcional aplicando activadores como el de Frankel, el Bionator y el Twin Block, combinando éstas técnicas con su experiencia en aparatología fija ortodóntica y buscando principalmente el tratamiento precoz con el fin de prevenir a tiempo o iniciar la corrección de los desórdenes de las articulaciones temporomandibulares, mejoró la calidad de los tratamientos corrigiendo las causas que originaron las maloclusiones. Le dio más importancia a: los tejidos blandos y a las disfunciones (respiración y deglución) como factores de recidiva en los tratamientos ortodóncicos, disminuir la extracción dental como recurso de tratamiento para liberar el apiñamiento y ganar espacio en los arcos dentales, corrección del retrognatismo mandibular, y a guiar correctamente la dentición desde edades tempranas de desarrollo.10

Los aparatos funcionales del Sistema Trainer y Myobrace® están prefabricados con silicona de alto grado que les brinda la característica de una máxima flexibilidad y comodidad. Dentro de sus elementos, unidos todos entre sí en una sola estructura, se observan: pantallas vestibulares y palatolinguales, canales para los dientes, base oclusal que permite la separación interdentaria con un efecto de guarda que repercute en la descompresión de la ATM, lengüeta para el posicionamiento propioceptivo de la punta de la lengua como en las terapias miofuncionales y foniátricas, para-labios en la zona del orbicular mandibular para romper la fuerza hiperactiva del labio y músculo del mentón, entre otros. Algunos Trainers presentan pequeños orificios en su cara anterior, en la zona incisiva, para facilitar la respiración y adaptación funcional del aparato en el paciente.10

Muchos de los aparatos funcionales originales tienen buenas y malas características. Una de las principales es que en realidad no corrigen la función, algunos diseños de estos aparatos disminuyen el espacio de la lengua en el paladar. El Sistema Trainer y el Sistema Myobrace® de MRC han sido diseñados para resolver los problemas existentes en los aparatos funcionales, favorecen la ubicación de la lengua en su posición correcta en el maxilar superior. MRC corrige la función a la vez que los dientes se alinean.3

La ortodoncia miofuncional principalmente se preocupa por corregir la función para tener un crecimiento y desarrollo correcto. Cuando la función se mejora, el crecimiento natural hacia abajo y adelante desarrolla espacio superior para el buen acomodo de todos los dientes (incluidos terceros molares), produciéndose menos apiñamiento.3

Los objetivos del tratamiento miofuncional deseado para los pacientes son: el paciente debe respirar por la nariz, los labios deben estar en contacto en reposo y la lengua debe estar en su posición correcta, no debe verse actividad de los labios cuando el paciente trague, oclusión clase I con neutro-oclusión, dientes bien alineados, y por último mejorar el desarrollo facial permitiendo al paciente alcanzar su mayor potencial genético.3

Para lograr los objetivos y los resultados del tratamiento miofuncional es necesario que el paciente use el aparato 1-2 horas durante el día y toda la noche mientras duerme, de forma regular y diariamente.3,10

Es primordial conseguir la colaboración del paciente, debe darse cuenta de cuánto le perjudica la disfunción o el mal hábito para que decida colaborar en su reeducación. 1

Para el control de los hábitos perniciosos como: uso prolongado de chupete, succión digital (chupar el dedo), onicofagia (comerse las uñas), linguofagia (morderse la lengua), queilofagia (morderse los labios), mordisqueo de diferentes objetos, etc. deberá intervenir el ortodoncista, los padres y/o el paciente comprometiéndose a controlar el hábito.

 

Vía: Ortondoncia

Myobrace para los niños

Los más pequeños de la casa pueden disfrutar también de la comodidad y la estética de la ortodoncia invisible gracias al sistema MYOBRACE.

Diseñados para corregir la mala oclusión de los músculos de la boca, estimulan al mismo tiempo el crecimiento de los maxilares de una forma adecuada, previniendo posibles complicaciones bucales en el futuro. MYOBRACE es un aparato de ortodoncia infantil en tres etapas diseñado para corregir los malos hábitos orales mientras trata los problemas de desarrollo de los maxilares superior e inferior.

MYOBRACE supone una avanzada técnica en ortodoncia infantil, ya que acompaña y favorece el correcto desarrollo bucodental de los niños, previniendo maloclusiones y, en la mayoría de los casos, la necesidad de un tratamiento de ortodoncia en el futuro. Los aparatos de MYOBRACE tienen tres tamaños,K1, K2 y K3, dependiendo de la edad y el desarrollo de cada paciente.

MYOBRACE2

MYOBRACE K1: Fabricado en silicona flexible y adaptable a cualquier forma de arco bucal y cualquier maloclusión. El K1 corrige malos hábitos tales como mordida abierta, profunda o maloclusión. Debe usarse durante 1 hora diariamente y durante toda la noche.

MYOBRACE K2: El segundo aparato proporciona un desarrollo adicional de la arcada y sigue corrigiendo los malos hábitos. Incluye una capa interna similar a la de los aparatos de paladar convencionales que favorece el alineamiento dental. Debe usarse durante 1 hora diariamente y durante toda la noche.

MYOBRACE K3: Fabricado en poliuretano, proporciona un excelente alineamiento dental y retención, es el último de los aparatos y debe usarse durante 1 hora diariamente y durante toda la noche.

Los aparatos de MYOBRACE para Kids™ entrenan además la lengua para colocarse en su posición correcta contra el paladar, re-entrena la musculatura oral y ejerce fuerzas ligeras e indoloras para alinear los dientes como sistema de ortodoncia infantil. MYOBRACE es más efectivo cuando los dientes permanentes están empezando a erupcionar, en las edades comprendidas entre los 5 y los 10 años.

 

Vìa :cristinaviyuela.com

El Bullying en los niños con mal posición dental

Molestar o bromear es un acontecimiento diario en la niñez, puede llegar a ser muy perjudicial para la personalidad de los niños, los efectos pueden ser muy profundos y perdurar mucho tiempo hasta ser superados y llegan a tocar o modificar la psicologia del niño.

Los niños que son persistentemente molestados disminuyen las relaciones sociales y  personalidad de naturaleza sumisa e insegura. Desgraciadamente la apariencia física es el factor principal para molestar o ridiculizar, hacerlo por la apariencia de los dientes o del perfil es común, muy doloroso y perturbador para el infante, se puede decir que la mal posción de los dientes puede dar inicio a bullying.

Afortunadamente esta comprobado que rápidamente hay un marcado aumento en la autoestima, seguridad, personalidad y relaciones sociales de los niños debido al cambio en la posición de sus dientes gracias a los tratamientos ortodonticos tempranos, estos pueden iniciar desde que erupcionan los primeros dientes permanentes o inclusive antes cuando hay problemas con el crecimiento de los huesos faciales o por malos hábitos como chupeteo de dedo, con tan solo colocar los aparatos los chicos se sienten comprendidos, apoyados por sus padres y familiares, consideran los brackets o mas comúnmente llamados frenos como una moda lo cual los lleva a ser populares entre sus compañeros así aumenta su seguridad y autoestima, al ver día a día los avances en la posición de sus dientes hace que se sientan mas felices y sonrían mas.

En un estudio realizado a padres de escolares se encontró que la mayoría buscaban tratamiento temprano  porque les preocupaba la apariencia de los dientes de sus hijos, mas de la mitad lo hacia por que se burlaban de ellos y otro buen porcentaje porque sus propios hijos se lo pedían.

Las ventajas de realizar un tratamiento temprano en niños no solo se limita a la autoestima y apariencia, también ayuda a tener tratamientos ortodonticos mas cortos y terminados a mas temprana edad con resultados rápidos y efectivos, reduce en gran cantidad la tendencia que tienen los dientes a recidivar o desalinearse con el tiempo, mejora el lenguaje, disminuye problemas de la articulación temporomandibular, muchas veces evita los tratamientos quirúrgicos por crecimientos excesivos de mandíbula o maxilar, en general mejor función masticatoria y salud bucal.

vía: http://www.ortodonciamayorga.com/el-bullying-en-los-ninos-con-mal-posicion-dental/

¿Cómo explicarle a tu pequeño qué es una caries?

Caries. Esa es la palabra que nadie quiere escuchar en el consultorio del dentista. Una caries aparece cuando hay un deterioro o una ruptura en el diente. La caries es un orificio en los dientes, que puede volverse más grande y profundo con el paso del tiempo. Las caries también se denominan erosiones y si tienes una caries, es importante que te la reparen.

¿Por qué se le hizo un agujero a tu diente? Culpa al sarro. El sarro es una sustancia pegajosa formada mayormente por gérmenes que causan caries. La bacteria que vive en la boca fabrica ácidos y cuando el sarro se pega de tus dientes, los ácidos pueden comer la capa superficial de los dientes llamada esmalte dental.

Si no vas al dentista, el ácido puede continuar dañando el esmalte dental, y la parte interior del diente puede comenzar a deteriorarse. Si alguna vez has tenido un dolor de dientes o has escuchado a un adulto quejarse de dolor, es posible que se deba a que tienes una caries en el interior del diente, donde se encuentran las terminaciones de los nervios. ¡Ay!

Tu dentista te examinará los dientes con cuidado y tomará radiografías. Si el dentista descubre que tienes una caries, la podrá reparar extrayendo la parte deteriorada del diente con una herramienta perforadora especial. Después, el dentista rellenará el agujero del diente con un material especial. Lo que te ponen en el agujero se llama «empaste».

¿Duele? A veces duele, pero el dentista puede darte anestesia. La anestesia es un tipo de medicina que duerme el área alrededor del diente con problemas mientras te arreglan la caries.

¿Tu niño y rechina los dientes mientras duerme?

Puede que hayas notado que tu hijo, durante la noche, aprieta y rechina los dientes. Se trata de un trastorno denominado «bruxismo», que afecta entre un 10% y un 20% de la población, incluidos niños y embarazadas.

A los padres nos supone una preocupación, porque realmente oyes el rechinar de dientes incluso aunque el niño esté en otra habitación, y ves cómo aprieta muchísimo la mandíbula, de tanta presión parece que se vayan a romper los dientes. Por suerte, eso no va a suceder, aunque si el problema se alarga en el tiempo sí se puede observar la destrucción del esmalte y la dentina.

Se define el bruxismo como el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales. Este trastorno puede conllevar a dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído.

Existen dos tipos de bruxismo: céntrico (apretamiento) y excéntrico (frotamiento); y puede ser diurno y nocturno, más frecuente en los niños, que son inconscientes del problema. El bruxismo diurno suele ser más apretador que rechinador, el bruxismo nocturno puede ser de ambas formas.

Este puede producirse por causas psicológicas o físicas.

  • Las causas psicológicas son todos aquellos trastornos o alteraciones que pueden desencadenar tensión emocional o estrés. Aquí tenemos por ejemplo los casos de hiperactividad o de niños muy activos que durante el día están nerviosos y continuamente haciendo cosas, al llegar la noche la actividad sigue de algún modo apretando y rechinando los dientes. La ansiedad es una causa frecuente de bruxismo.
  • Entre las causas físicas se incluyen dolores de cabeza, dolor de oídos, aparición de nuevos dientes o caída de los dientes de leche que dan nueva forma a la estructura bucal o una mala posición de los dientes que interfiera en la forma de cerrar la mandíbula. Aunque hay cierta polémica en esto, se suele pensar que en niños el bruxismo muchas veces puede coincidir con la presencia de parásitos intestinales, ya que la incomodidad que estos provocan se traducen en una intranquilidad y tensión del niño.
Niño rechinando dientes

Tratamiento del bruxismo infantil

Probablemente este hábito de apretar y rechinar los dientes mientras duerme sea pasajero. Tal vez cuando pase la enfermedad o cuando pasen las situaciones de estrés para el niño, desaparezca. Lo que podemos hacer es observar cuándo hay bruxismo, que normalmente coincide con las situaciones mencionadas.

Por ello, cuando el diagnóstico es establecido durante un examen dental y si las lesiones son mínimas o imperceptibles, no está indicado ningún tratamiento local sino más bien se establece la atención a los trastornos de ansiedad.

Una forma de tratar este hábito de manera no invasiva es con terapias antiestrés, que en los niños pueden ser la práctica de un deporte, paseos, un baño relajante, un masaje, la lectura de un cuento, escuchar música, dormir con ellos… En relación a esto, hay que procurar que no se vayan tristes ni enfadados a la cama (ni que lo estemos nosotros con ellos).

En definitiva, buscar el modo de que el niño abandone los nervios antes de dormirse, y por supuesto nada de televisión u ordenador antes de ir a la cama, que hace que no estén «desconectados» ni tranquilos.

Como el tratamiento está relacionado con el riesgo de lesión dentaria y su posible afección muscular, en los casos más graves puede ser necesaria la colocación de una protección dental de resina o plástico, conocida como férula de descarga o placa miorrelajante, para impedir la lesión permanente y afección de los dientes.

Últimamente se suele desvincular el bruxismo del niño con la presencia de parásitos intestinales, aunque he de decir que en el caso de mi hija de tres años ha coincidido en un par de ocasiones que sí ha sido así. Si el niño se queja de picor o dolor en el ano, hay que llevarlo al pediatra porque probablemente tenga parásitos y hay que tratarlo.

La fisioterapia, con ejercicios musculares para ayudar a su relajación y disminuir el dolor provocado por la tensión bucodental, también está recomendada en ocasiones.

En definitiva, el bruxismo infantil se produce cuando el niño aprieta y rechina los dientes cuando duerme, y hay que estar atentos a su evolución e intensidad, intentando reducir las posibles causas que lo provocan para que el niño duerma más relajado y tranquilo y evitar problemas derivados de este trastorno.

 

vía bebe y más

MALOCLUSION DE LAS PIEZAS DENTARIAS

Los dientes apiñados, dientes mal alineados, mordida cruzada, sobremordida, mordida, mordida abierta.

La oclusión dental defectuosa significa que los dientes no están alineados correctamente.

Causas, incidencia y factores de riesgo:

La oclusión se refiere al alineamiento de los dientes y la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí (mordida). Idealmente, todos los dientes superiores encajan o ajustan ligeramente sobre los dientes inferiores. Los puntos de los molares encajan en los surcos de los molares opuestos.

Los dientes superiores impiden que las mejillas y los labios sean mordidos y los inferiores protegen la lengua.

La maloclusión es casi siempre hereditaria, lo que significa que el trastorno se transmite de padres a hijos. Puede haber una diferencia entre el tamaño de la mandíbula superior e inferior, o entre la mandíbula y el tamaño del diente, provocando un apiñamiento de dientes o en patrones de mordida anormales.

Las variaciones en el tamaño o la estructura de cualquiera de los maxilares pueden afectar su forma, al igual que los defectos de nacimiento como el labio leporino y paladar hendido. Otras causas de maloclusión incluyen:

  • Hábitos de la infancia, como chuparse el dedo, sacar la lengua, el uso del chupete más allá de los 3 años, y el uso prolongado de una botella
  • Los dientes extras, perdidas, dientes retenidos, o los dientes de forma anormal
  • Mal ajustadas empastes dentales, coronas, prótesis, retenedores y correctores
  • Mala alineación de fracturas de la mandíbula después de una lesión grave
  • Los tumores de la boca y la mandíbula

Hay diferentes categorías de maloclusión.

  • Maloclusión de Clase 1 es el más común. La mordida es normal, pero los dientes superiores se superponen ligeramente sobre los dientes inferiores.
  • Maloclusión de Clase 2, llamada retrognatismo o sobremordida, se presenta cuando la mandíbula y los dientes superiores se superponen de la mandíbula inferior y dientes.
  • Maloclusión de Clase 3, llamada prognatismo o mordida, ocurre cuando la mandíbula inferior sobresale o se proyecta hacia adelante, haciendo que el maxilar y los dientes inferiores se superpongan al maxilar y dientes superiores.

Vía Odontólogos En Ecuador

¿Qué es la Oclusión dental defectuosa?

La oclusión dental defectuosa significa que los dientes no están alineados apropiadamente.

Causas

La oclusión se refiere al alineamiento de los dientes y la forma como ajustan los dientes superiores e inferiores (mordida). Los dientes superiores deben encajar o ajustar ligeramente sobre los inferiores. Las puntas de los molares deben encajar en los surcos de los molares opuestos.

Los dientes superiores impiden que las mejillas y los labios sean mordidos y los dientes inferiores protegen la lengua.

La oclusión dental defectuosa es con mucha frecuencia hereditaria, lo cual significa que la afección se transmite de padres a hijos. Puede ser causada por una diferencia entre el tamaño de las mandíbulas superiores e inferiores o entre el tamaño de la mandíbula y el diente. Esto causa apiñamiento de los dientes o patrones de mordida anormales. La forma de la mandíbula o defectos congénitos como el labio leporino y paladar hendido también pueden ser razones para la oclusión dental defectuosa.

Otras causas incluyen:

  • Hábitos de la infancia como chuparse el dedo, presionar los dientes con la lengua, usar biberón o chupete después de los 3 años y tomar biberón durante mucho tiempo
  • Dientes extras, impactados, perdidos o formados anormalmente
  • Obturaciones, coronas, prótesis, retenedores y correctores dentales mal ajustados
  • Mala alineación de fracturas de la mandíbula después de una lesión grave
  • Tumores de la boca y la mandíbula

Hay diferentes categorías de oclusión dental defectuosa:

  • La oclusión dental defectuosa tipo 1 es la más común. La mordida es normal, pero los dientes superiores se superponen ligeramente sobre los dientes inferiores.
  • La oclusión dental defectuosa tipo 2, llamada retrognatismo o sobremordida, se presenta cuando el maxilar y los dientes superiores se superponen de manera considerable al maxilar y dientes inferiores.
  • La oclusión dental defectuosa tipo 3, llamada prognatismo o submordida, se presenta cuando la mandíbula inferior sobresale o se proyecta hacia adelante, lo que hace que el maxilar y los dientes inferiores se superpongan al maxilar y dientes superiores.

Síntomas

Los síntomas de oclusión dental defectuosa son:

  • Alineación anormal de los dientes
  • Apariencia anormal de la cara
  • Dificultad o molestia al masticar o morder
  • Dificultades en el habla (poco frecuente) incluso balbuceo
  • Respiración bucal (respirar por la boca sin cerrar los labios)

Pruebas y exámenes

La mayoría de los problemas con la alineación de los dientes los descubre el odontólogo en un examen de rutina. Su odontólogo puede halar la mejilla hacia afuera y pedirle que muerda hacia abajo, con el fin de verificar el buen ajuste de los dientes posteriores. Si hay algún problema, su dentista lo remitirá a un ortodoncista para el diagnóstico y tratamiento.

Es posible que sea necesario realizar radiografías dentales, radiografías de cráneo o cabeza o faciales. Con frecuencia, es preciso hacer moldes diagnósticos de los dientes para diagnosticar el problema.

Tratamiento

Muy pocas personas presentan una alineación perfecta de los dientes. Sin embargo, la mayoría de los problemas son menores y no requieren tratamiento.

La oclusión dental defectuosa es la razón más común para la remisión al ortodoncista.

El objetivo de tratamiento es corregir el posicionamiento de los dientes. Corregir la oclusión dental defectuosa moderada o considerable puede:

  • Hacer que los dientes sean más fáciles de limpiar y disminuye el riesgo de caries dentales y enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis).
  • Eliminar la tensión sobre los dientes, la mandíbula y los músculos. Esto disminuye el riesgo de ruptura de un diente y puede reducir los síntomas de trastornos de la articulación temporomandibular.

El tratamiento puede incluir:

  • Frenillos (brackets o corrector dental) u otros aparatos. Se colocan bandas metálicas alrededor de algunos dientes o se adhieren uniones de metal, cerámica o plástico a la superficie de los dientes; además de utilizarse alambres o resortes para aplicar fuerza a ellos. Los brackets o frenillos (alineadores) transparentes y sin alambres se pueden usar en algunos pacientes.
  • Extracción de uno o más dientes. Esto puede ser necesario si el apiñamiento es parte del problema.
  • Reparación de dientes irregulares o ásperos. Los dientes pueden ajustarse, moldearse, pegarse o se les puede colocar una corona. Se deben reparar las reconstrucciones y los aparatos dentales defectuosos.
  • Cirugía. La reconstrucción quirúrgica para prolongar o acortar la mandíbula se necesita en raras ocasiones. Se pueden usar alambres, placas o tornillos para estabilizar el hueso de la mandíbula.

Es importante cepillarse y limpiarse los dientes con seda dental todos los días, al igual que las visitas regulares al odontólogo general. La placa se acumula en los frenillos o aparatos dentales y puede marcar los dientes permanentemente o causar caries si no se remueven adecuadamente.

Se necesitará un retenedor para estabilizar los dientes después de tener brackets o frenillos.

Expectativas (pronóstico)

Los problemas con la alineación de los dientes son más fáciles, más rápidos y menos costosos de tratar cuando se corrigen a tiempo. El tratamiento funciona mejor en niños y adolescentes porque sus huesos todavía son blandos y los dientes se desplazan más fácilmente. El tratamiento puede durar normalmente de 6 meses a 2 o más años. El tiempo depende de cuanta corrección se necesite.

El tratamiento de trastornos ortodóncicos en adultos por lo general es efectivo, pero puede requerir un uso prolongado de frenillos (corrector dental) u otros aparatos.

Posibles complicaciones

Las complicaciones de la oclusión dental defectuosa incluyen:

  • Caries
  • Molestia durante el tratamiento
  • Irritación de la boca y las encías (gingivitis) causada por los aparatos
  • Dificultad en la masticación y el habla durante el tratamiento

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con su odontólogo si se presenta dolor de muelas, dolor en la boca u otros síntomas nuevos durante el tratamiento ortodóncico.

Prevención

Muchos tipos de oclusión dental defectuosa no se pueden prevenir. Es posible que sea necesario controlar algunos hábitos, como chupar dedo. Encontrar y tratar el problema a tiempo permite lograr resultados más rápidos y más exitosos.

Alimentación para unos dientes saludables reto 2017

Es importante que el cuidado de dientes y encías comience desde la infancia. La nutrición para la salud dental comienza desde que el bebé está en gestación y empiezan a formarse sus estructuras bucales y dentales. Es por eso que la madre debe incluir en su dieta fuentes de proteínas, vitaminas C y D, calcio, fósforo y flúor. Posteriormente la leche materna le proporcionará los nutrientes esenciales durante sus primeros meses.

La alimentación de los niños en edad preescolar y escolar recomiendan incluir de 2 a 3 porciones de lácteos al día, con el fin de cubrir el requerimiento de calcio y vitamina D, dos nutrientes importantes para formar dientes sanos.  Asimismo es importante incluir diariamente cereales y granos, frutas, vegetales, proteínas y grasas saludables.

Alimentos que favorecen la salud dental

Hay ciertos alimentos que favorecen la salud dental, entre ellos:

  1. Agua. Es el mejor hidratante y ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo. Favorece una buena hidratación de las encías y estimula la producción de saliva, la cual neutraliza las bacterias.
  2. Queso. Es rico en calcio y fósforo, dos minerales indispensables para la salud de los dientes. El queso ayuda a balancear el ph de la boca, reconstruye el esmalte dental y estimula la producción de saliva. Incluya queso en sándwiches, huevos, ensaladas, con tortillas de maíz ó sólo.
  3. Manzana. Esta fruta ayuda a disminuir las caries, ya que contiene polifenoles, un antioxidante que ejerce una función anti-bactericida. Incluya manzana con cáscara en la merienda de sus hijos. Puede ponerle un poco de jugo de limón para que no se ponga negra.
  4. Apio. Para comerse un palito de apio se requiere de mucha masticación, lo que estimula la producción de saliva. El apio ayuda a limpiar los dientes. Parta palitos de apio y déselos con dip de yogurt ó dip de garbanzos (humus).
  5. Té verde. Las catequinas del té ayudan a matar las bacterias de la boca y, por ende, disminuyen las caries.Hoy en día hay varias marcas de té verde sin azúcar que le puede dar a sus hijos como bebida.
  6. Kiwi. Un kiwi contiene seis veces más vitamina C que una naranja, proporcionando más del 100% del requerimiento diario de vitamina C. La vitamina C es importante para mantener colágeno en las encías y evitar la enfermedad periodontal.Puede incluirlo en batidos de frutas, ensaladas ó por sí sólo en el desayuno ó meriendas.
  7. Cebolla. La cebolla contiene sustancias anti-bactericidas y sus efectos son mejores cuando está cruda. Agregue cebolla en ensaladas, ceviche y agregue un poco de limón encima.
  8. Perejil. El perejil contiene una sustancia llamada monoterpeno que neutraliza el mal aliento.Inclúyalo en salsas, ensaladas, pastas, ó platos con pollo, carne ó pescado.
  9. Semillas de ajonjolí. Estas ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte. Son rica fuente de calcio, ayudando a mantener el hueso alrededor de los dientes y encías sano y fuerte.Se puede consumir en ensaladas, en el pan y en platos asiáticos.

El azúcar y las caries

La aparición de caries se da por la producción de ácidos, formados por la fermentación de bacterias provenientes de azúcares en la boca. Los azúcares se distribuyen en la placa dental donde son metabolizados por microorganismos para convertirse en ácido; este ácido reduce el pH de la placa dental y forma las caries. Los ácidos producidos por los microorganismos conducen a la desmineralización gradual del esmalte dental, seguida de una rápida destrucción de proteínas del diente.

Tanto la cantidad de azúcar como la frecuencia con la que se consuma son factores que determinan el aumento de caries y problemas dentales, y si los niños tienen una nutrición alta en azúcar serán candidatos casi seguros a desarrollar caries.

Según la Asociación Americana de Dietistas, el consumo de azúcar no debe sobrepasar el 10% de las calorías diarias. Es decir, si el requerimiento diario de un niño es 1000 calorías, 100 calorías deben provenir del azúcar. Por ejemplo, un jugo de caja (8 onzas) tiene aproximadamente 25 gramos de azúcar, lo que equivale a 100 calorías. O sea que, con sólo un jugo, el niño estará consumiendo toda el azúcar del día.

Hay que recordar que el alto consumo de azúcares y calorías no solo afecta la salud dental de los niños, sino que aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes, síndrome metabólico, entre otras enfermedades.

¿Cómo prevenir las caries?

El flúor es un mineral que ayuda en un 50% a prevenir las caries. El flúor está presente en las pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles, pero también en alimentos como: mariscos, pescados, agua, té, gelatinas, pollo, leche con flúor, leche materna, sal con flúor, vegetales verdes y la papa.

Algunos estudios han demostrado que masticar chicles sin azúcar puede ayudar a disminuir el riesgo de caries debido a que estimulan la salivación.

Es de suma importancia que los padres de familia cuiden la nutrición de sus hijos y que velen porque también tengas hábitos saludables de limpieza dental.

Vía: ContigoSalud

Diente lastimado ¿Qué hacer?

¿Cómo sé si necesito un tratamiento?

Al igual que con cualquier traumatismo bucal, debe consultar a su odontólogo de inmediato para determinar si es necesario realizar un tratamiento. Su odontólogo examinará el área afectada y, probablemente, tome algunas radiografías.

Si siente dolor a causa de un diente roto, quebrado o astillado, tome un analgésico de venta libre. De ser posible, guarde la parte del diente que se ha roto y llévesela al odontólogo.

Si perdió un diente por un golpe o accidente, lleve el diente a su odontólogo lo antes posible. Probablemente, el diente se pueda volver a colocar en la boca mediante un procedimiento llamado reimplantación.

Tratamiento odontológico para:

Dientes astillados: si no siente dolor y la astilla es pequeña, usted deberá decidir si se hará reparar ese diente, cómo y cuándo. Según el tamaño de la astilla, el odontólogo lo alisará o corregirá cosméticamente. Otras opciones incluyen revestimientos, coronas y restauraciones. Si una restauración o un diente artificial se astilla, hay que reemplazarlo.

Dientes rotos o quebrados: los dientes rotos y quebrados deben ser reparados lo antes posible para evitar daños mayores. En ocaciones será necesario realizar un tratamiento de conducto radicular o la extracción del diente. Si la fractura afecta al esmalte y a la dentina del diente, el mejor tratamiento suele ser una corona. Tenga en cuenta que las fracturas no siempre son visibles, aún en las radiografías. Los síntomas suelen ser: dolor al masticar y sensibilidad a los alimentos y líquidos fríos o quizás calientes, así como al aire. Con el trascurso del tiempo, esos síntomas pueden acentuarse.

Dientes perdidos por golpes o accidentes: la clave para volver a insertar satisfactoriamente un diente es reimplantarlo en el alvéolo lo antes posible. Con cada minuto que pasa, mueren más células en la raíz del diente. De ser posible, no toque el diente y acuda al odontólogo lo más rápidamente posible. Recoja el diente por la corona únicamente y no deje que se seque colocándolo en agua o leche. La reimplantación dentro de los primeros 30 minutos ofrece las mayores probabilidades de éxito, que siguen siendo importantes hasta dos horas después. Quizá sea necesario hacer un tratamiento de conducto radicular una a dos semanas después de que el diente se haya estabilizado.

Los dientes perdidos, independientemente de sí han sido extraídos por un odontólogo o perdidos por accidente, deben ser reemplazados. De esta manera, evitará los siguientes problemas: dificultades en la masticación y el habla, cambio de posición de los dientes restantes, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) provocados por la masticación intensa ese lado con más dientes y la consecuente debilitación del hueso mandibular. Las opciones para reemplazar los dientes perdidos son: puentes, prótesis dentales e implantes.

Mandíbula fracturada: si sospecha que alguien tiene la mandíbula fracturada, no lo mueva. Asegure la mandíbula en su lugar con un pañuelo, una corbata o una toalla atada alrededor de la misma y sobre la cabeza. Utilice compresas frías para reducir la hinchazón, si se presenta. Diríjase inmediatamente a la sala de emergencias de un hospital o llame a su odontólogo.

Vía Colgate

¿El blanqueamiento puede eliminar cualquier mancha de los dientes?

¿Puede el blanqueamiento dental eliminar cualquier mancha de los dientes?

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos dentales estéticos más demandados., Tiene como objetivo  aclarar varios tonos el color de los dientes aumentando su luminosidad, que puede ir perdiéndose con la edad. Esto se consigue mediante la aplicación de agentes (generalmente peróxido de oxígeno o peróxido de carbamida) que permiten la liberación de moléculas de oxígeno que actúan sobre el esmalte de los dientes.

Pero, ¿puede el blanqueamiento eliminar cualquier mancha en los dientes?

Existen diferentes tipos de manchas, y no todas responden igual ni requieren el mismo tipo de blanqueamiento. Es importante acudir a tu dentista de confianza para evaluar el origen de las mismas y qué tipo de blanqueamiento dental  (interno, externo, ambulatorio o en clínica) es el más apropiado, o si son necesarios otros tratamientos estéticos como carillas dentales.

Manchas dentales de origen extrínseco:

Son las  más comunes. Se producen por los depósitos de pigmentos presentes en los alimentos que ingerimos o en el tabaco. Las causas más frecuentes son el tabaco,  consumo de café , té o vino,  la  ingesta de  alimentos con colorantes , uso de enjuagues o pastas dentales que contienen Clorhexidina  (agente  antiséptico) o la ausencia de una adecuada higiene bucal. Se pueden prevenir limitando el consumo de agentes causantes,  realizando una correcta higiene bucal diaria y acudiendo al dentista para someterse a limpiezas profesionales una vez al año.

Tratamiento:

  • Por norma general responden bien a los blaqueamientos ambulatorios (en casa).

Aunque hay productos blanqueantes en el mercado, se desaconseja el uso de productos con concentraciones de peróxido de Hidrógeno superiores al 6% sin control médico. Es importante que acuda a su dentista . Éste realizará una exploración y una limpieza,  y le proporcionará unas férulas hechas a medida para poder aplicar el producto sobre los diente: debe ser él el que le oriente sobre el tipo de blanqueamiento  indicado.

  • En los casos en los que es necesario aplicar un agente blanqueador más potente, suele ser mejor realizar un blanqueamiento en clínica, ya que de esta forma se puede usar un agente blanqueador de mayor concentración y tomar precauciones para proteger las zonas más sensibles cómo raíces expuestas o zonas de abrasión. Además se puede potenciar la activación y penetración del producto mediante la aplicación de una fuente de luz.

Manchas de origen intrínseco.

Se producen a una edad temprana,  en la etapa de formación del diente, antes incluso de que éste erupcione. Es el caso de las manchas por la ingesta de antibióticos como las Tetraciclinas, de las hipoplasias del esmalte o de las manchas por fluorosis.

Pueden tornarse de varias tonalidades como marrones, amarilla o grisáceas.  Los blanquemientos dentales pueden reducir en cierto grado la tonalidad oscura, pero para recuperar un color completamente homogéneo de la superficie puede ser necesario colocar carillas dentales.

El flúor también puede causar manchas en las piezas dentales. Éstas tienen un color muy blanco que con el paso del tiempo puede pasar a ser oscuro. La formación de estas manchas se produce por la exposición excesiva de flúor en la fase en la que la dentadura está madurando. La eliminación es complicada, se puede eliminar gran parte con la técnica de microabrasión pero es imposible borrar todos los pigmentos por completo.

La afectación del color puede no ser en forma de mancha, sino un cambio de color repentino de un diente en concreto. Esto suele estar asociado a  un proceso de necrosis pulpar consecuencia de un traumatismo o una infección. También se da  tras realizarle la endodoncia a un diente. Como consecuencia de la pérdida de vitalidad,  el diente empieza a tomar un color grisáceo. Si existe necrosis debida a un trauma o una infección, será necesario realizar la endodoncia . Después habrá que valorar la conveniencia de realizar un blanqueamiento interno del diente para recuperar su color.

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