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Para Niños

¿En qué orden caen los dientes de leche?

La caída de los primeros dientes suele comenzar alrededor de los cinco o seis años, cuando empieza un largo proceso de caída y renovación de dientes hasta lograr la dentadura definitiva. A medida que los dientes definitivos crecen y empiezan a salir, empujan a los anteriores, provocando que éstos últimos se desprendan.

El momento de exfoliación o caída de cada diente de leche, que son 20 en total piezas, es aproximado, ya que puede haber variaciones debido a la genética u otros motivos. Los dientes inferiores, que probablemente fueron los primeros en aparecer, también suelen ser los primeros en caer.

¿Cómo salen los dientes definitivos a los niños?

Niña sin diuente

Inferiores. Los incisivos inferiores nacen en la parte interna de la encía, por detrás de los dientes de leche empujándolos hacia afuera. En la boca de los niños se pueden apreciar los piquitos de los nuevos incisivos por detrás de los incisivos de leche, que aún no han caído.

Superiores. Nacen por delante de la encía empujando los dientes de leche hacia adentro antes de su caída. Los incisivos centrales superiores salen alrededor de los 6 o 7 años.- Muelas de los seis años. Este primer molar definitivo va a salir por detrás de las últimas muelas de leche. Estas muelas no sustituyen a ninguna otra, sino que ocupan el espacio libre que hay detrás de los segundos molares, que aún no han caído, y conviven con ellas durante algunos años. Aparecen primero las de abajo y luego las de arriba.

¿Qué hacer cuando empieza a moverse un diente?

La recomendación es no forzarlo, debido a que puede pasar bastante tiempo desde que empieza a moverse hasta que se cae y los movimientos pueden dañar el dientedefinitivo o la encía. Es importante evitar tocarlo con la lengua o con los otros dientes para provocar su desprendimiento.

Sin embargo, cuando está muy suelto y se mueve tanto que molesta al niño para hablar o comer, podemos permitir que se lo quite él mismo. Si al movérselo, no le duele, es que está bien suelto.

Por qué se caen los dientes de leche

La caída de los dientes de leche se produce cuando el diente permanente, que está bajo la encía, empieza a presionar el diente de leche y va aflojándolo poco a poco. Los dientes se caen dejando un hueco por donde aparece el diente nuevo. Los dientes definitivos despuntan en la encía desgastando las raíces de los dientes de leche, que comenzarán a moverse hasta su caída.

Cómo se posicionan los dientes definitivos

Los dientes permanentes que van saliendo son más grandes que los de leche, por lo que la separación que éstos tenían entre sí desaparece cuando caen. Los dientes nuevos, al ser de mayor tamaño que los de leche, no siempre están bien posicionados o no tienen espacio suficiente para colocarse correctamente y salen “por donde pueden”. En general, en el transcurso del cambio de dentadura algunos dientes pueden salir torcidos, pero cuando se desarrolla el hueso máxilofacial y se completa se van alineando un poco por sí solos.

Sin embargo, cuando la alineación dental no es buena, el diente definitivo erupciona al lado del diente de leche y no debajo de él, sin desgastar su raíz. Entonces, aparecerán en la boca los dos, formando una doble fila de dientes. Esto es mas frecuente en los incisivos y es recomendable informar al odontólogo para anticipar la caída del diente de leche, ya que cuando el definitivo encuentre su hueco se desplazará ocupando el lugar vacío.

A qué edad caen y son reemplazados los dientes de leche

GuiaInfantil.com ha elaborado un esquema que puede servir de guía a los padres para que conozcan cuándo suelen caer los dientes de leche o temporales y cuándo serán reemplazados por dientes más grandes y fuertes, conocidos como dientes permanentes o definitivos. Será también el momento de recordar el cuento de Ratoncito Pérez para que los niños sientan ilusión por la pérdida de un diente y el nacimiento de otro.

Dientes superiores

Dientes inferiores

1- Incisivo central
Caída: 7 años y medio
Salida: 7 – 8 años
1- Incisivo central
Caída: 6 años
Salida: 6 – 7 años
2- Incisivo lateral
Caída: 8 años
Salida: 8 – 9 años
2- Incisivo lateral
Caída: 7 años
Salida: 7 – 8 años
3- Canino
Caída: 11 años y medio
Salida: 11 – 12 años
3- Canino
Caída: 9 años y medio
Salida: 9 – 10 años
4- Primer molar
Caída: 10 años y medio
Salida: 10 -11 años
4- Primer molar
Caída: 10 años
Calida: 10 – 12 años
5- Segundo molar
Caída: 10 años y medio
Salida: 12 – 13 años
5- Segundo molar
Caída: 11 años
Salida: 11 – 13 años
6- Tercer molar
Salida: 17 – 21 años
6- Tercer molar
Salida: 17 – 21 años
7- Primer premolar
Salida: 10 – 12 años
7- Primer premolar
Salida: 10 – 12 años
8- Segundo premolar
Salida: 10 – 12 años
8- Segundo premolar
Salida: 11 – 12 años

¿Te sangran las encías? visita a tu dentista

Hay que ser extremadamente cautelosos con las encías. No solo con los dientes, sino con las encías que sustentan estas piezas dentarias. Sino tratamos bien nuestra boca, podemos encontrarnos un buen día sin este sustento tan importante.

Una gingivitis es una enfermedad muy común, provocada por la inflamación de las encías, esa zona rosa que rodea los dientes y sirve de sustentación de las piezas dentales. Esta inflamación se produce por infecciones de las bacterias que hay en la boca, si bien también hay otros factores como el estrés, la genética o el tabaco.

En el cepillado de los dientes, si se produce sangrado de las encías, aunque sea de forma leve y periódica, en vez de verlo como algo natural, es un aviso de que hay algo que no está correcto y por tanto debe acudirse a la consulta del dentista. Otros síntomas aparte del sangrado, que a veces se enmascara en pacientes fumadores, pueden ser el mal aliento, la movilidad de piezas dentales, el enrojecimiento o dolor de las encías, los espacios interdentales, y otros, por lo tanto para prevenir mejor acudir al especialista.

Se puede prevenir la gingivitis con una buena higiene bucal, lengua y dientes, un buen cepillado, una higiene interdental con hilo o cepillitos, el uso de enjuagues bucales y la visita regular al dentista para revisar el estado de salud de la boca. La encía también debe cepillarse, no sólo los dientes, ya que las bacterias que pueden afectarla son diferentes de las que producen caries y se esconden entre la encía y el propio diente.

Sin ser necesario, el uso de los colutorios pueden ayudar a mejorar la higiene bucal, ya que la limpieza dental de los pacientes normalmente no es todo lo correcta y efectiva que se espera, y estos enjuagues no eliminan la higiene bucal del cepillado pero sí es un complemento. Lo importante es utilizar el locutorio específico para las necesidades de higiene de cada paciente, ya que los hay con flúor si hay tendencia a padecer caries, otros como el Listerine si hay tendencia a la inflamación de encías, o los que contienen clorecilina.

Una higiene bucal consta de tres cepillados diarios (desayuno, comida, cena), durante dos minutos cada limpieza, luego el cepillado interdental, con hilo o cepillitos específicos y luego los enjuagues que ayudan y que tras hacerlos no se debe tomar nada durante media hora para que haga el efecto deseado.

Los dentistas ponen empeño en que se haga una buena higiene bucal, ya que si se hacen los cepillados indicados, junto al uso de colutorios, y las pertinentes revisiones, harán reducir las incidencias bucales.

Por la noche, es especialmente importante realizar la higiene bucal, ya que se produce un aumento de la acidez, mayor afloración de bacterias, y menor salivación, por lo que el cepillado tras la cena es el más importante del día.

Leer más: vivir mejor

Consejos para el mal aliento de tu bebe

Los padres puede controlar de forma relativamente simple el mal aliento de su bebé, algo que si bien no es muy común, genera preocupación, por ello debemos conocer que cuidados tener en cuenta, para prevenir o evitar el problema.

La higiene es la base obviamente, ya que en primer lugar tanto las encías como los dientes del bebé deben recibir un cepillado suave, con un cepillo adecuado o específico, así como también se deberán asegurar de revisar muy bien su boca después de cada comida, para eliminar los restos.

Se deberá tomar como medida constante, mantener la lengua, las encías y los dientes limpios después de una comida o después de beber leche. Otro factor muy importante a tener en cuenta son los objetos o juguetes que el bebé se lleva a la boca, los cuales deberán ser esterilizados a diario o después de su uso.

En el caso de los dedos, cuando el bebé acostumbra chupárselos, con más razón el lavado de manos debe ser frecuente. En lo que respecta a la alimentación el consumo de azúcar, es una causa decisiva en el desarrollo de mal aliento en los bebés, ya que es el alimento de las bacterias en la boca.

La prevención y tratamiento del mal aliento siempre comienza con una buena higiene oral, pero si se encuentra que el origen del mal aliento es bacterial tal vez el especialista recomiende el uso de antibióticos.

La buena higiene oral a partir de la edad más temprana evita el desarrollo del mal aliento, además de afianzarse como habito para toda la vida en el niño augurándole una mejor salud oral.

El control de la flora bacterial oral desde una edad temprana puede prevenir enfermedades graves a futuro, ya que la salud oral se relaciona como origen de varias patologías, según los estudios de los últimos años y cada día aparecen nuevas relaciones.

Leer más: Odontólogos MX

CÁNCER BUCAL ¿CÓMO PREVENIRLO?

La palabra cáncer, es una palabra que jamás querremos escuchar en ninguna consulta médica, pero, por más que parezca aterrorizarnos, el fantasma del cáncer es un enemigo del cual podemos estar siempre un paso adelante, y ello se logra a través de la prevención. Se estima que a lo largo de 2015 se diagnosticará cáncer oral u orofaríngeo a 42,440 adultos (30,220 hombres y 12,220 mujeres) en los Estados Unidos. El cáncer de la cavidad oral se clasifica como el octavo cáncer más frecuente en los hombres y está en aumento, probablemente debido a una infección por un virus llamado virus del papiloma humano (human papillomavirus, HPV). Sin embargo, las estadísticas no hacen más que reflejar un determinado comportamiento y mostrar sus nocivas consecuencias, y es esto mismo lo que es susceptible de modificarse llevando a cabo ciertas pautas preventivas.

¿CÓMO PODEMOS PREVENIR EL CANCER BUCAL?

Por un lado, debemos promover el protocolo del examen bucal preventivo como práctica regular entre los especialistas de las diferentes especialidades médicas, y, por sobre todo en el consultorio del odontólogo, en el que auscultar la cavidad bucal forme parte de su rutina de chequeo.

Dentro de este ámbito resulta muy favorable el desarrollo de campañas tal como la que se desarrolla este año del 3 al 7 de agosto en la FOUBA, donde especialistas en estomatología realizarán de forma gratuita exámenes al público general.

Por otra parte, debemos incentivar en los pacientes la conciencia preventiva del autoexamen bucal, entrenándolos para detectar anomalías incipientes y acudir a la consulta de forma inmediata.

Usted es el factor más importante para la prevención del cáncer bucal. Acuda rápidamente a su odontólogo si nota alguno de los siguientes cambios:

-Una ulcera en los labios, en las encías o dentro de tu boca que sangra con facilidad y no cicatriza.

-Bultos o engrosamientos de tejidos indoloros en la boca.

-Lesiones blancas, rojas o negras por más de dos semanas.

-Pérdida de sensaciones o adormecimiento en alguna parte de la boca.

-Dificultad para masticar o deglutir alimentos.

-Sangrado persistente en labios, encías, lengua o carillos.

-Dolor sin explicación alguna en la boca o sensación de atoramiento en la garganta.

-Cambios en la voz.

-Aumento de volumen en la Mandíbula, causando que la prótesis no se ajuste apropiadamente.

-Dientes que se mueven sin causa aparente.

Finalmente, llevar un estilo de vida saludable y tener adecuados hábitos de higiene son el último complemento del círculo de prevención.

Vía Odontología para pacientes

IMPLANTES DENTALES ¿QUÉ? ¿CÓMO? Y ¿CUÁNDO?

Los implantes dentales como los conocemos hoy fueron inventados en 1952 por un cirujano ortopédico sueco llamado Per-Ingvar Branemark. Hoy en día, se considera el mejor tratamiento de elección para el reemplazo de los dientes perdidos.

Un implante dental es un accesorio quirúrgico que se coloca en el hueso del maxilar y se deja fusionar con el mismo en el lapso de unos pocos meses (2 en promedio).

El implante dental actúa como un reemplazo para la raíz de un diente perdido y soporta un diente de reemplazo o varios, como pilar de un puente, por ejemplo.

Tener un implante dental fusionado con el hueso maxilar es lo más parecido a un diente natural, ya que se sostiene por su cuenta sin afectar a los dientes adyacentes y tiene una gran estabilidad.

El proceso de fusión entre el implante dental y maxilar se llama «oseointegración». La mayoría de los implantes dentales están hechos de titanio, lo que les permite integrarse con el hueso sin ser reconocido como un objeto extraño en nuestro cuerpo.

Con el tiempo, la tecnología y la ciencia han avanzado a mejorar en gran medida los resultados de la colocación del implante dental. Hoy en día, la tasa de éxito de los implantes dentales es cerca de 98%.

Los implantes dentales se pueden utilizar para reemplazar un solo diente, varios dientes o todos los dientes. El objetivo de los dientes de reemplazo es función, así como la estética de restauración.

Cuando se trata de la sustitución de dientes, por lo general, hay tres opciones:

(1) aparato removible dental (dentadura completa o parcial)

(2) puente dental fijo (cementado a pilares naturales remanentes)

(3) implante dental

La decisión sobre qué opción elegir depende de muchos factores. Específicamente para los implantes dentales, estos factores incluyen:

  • Localización del o los dientes faltantes,
  • Cantidad y calidad osea de la mandíbula en el que el implante dental será colocado,
  • Salud del paciente,
  • Costo,
  • Preferencia del paciente

Un cirujano dental examina el área a ser considerado para el implante dental y hace una evaluación clínica de si el paciente es un buen candidato para un implante dental.

Hay grandes ventajas en la elección de un implante dental de la sustitución de dientes sobre las otras opciones. Los implantes dentales son conservadores en tanto y en cuanto a que los dientes perdidos pueden ser reemplazados sin afectar o alterar los dientes adyacentes. Además, debido a que los implantes dentales se integran en la estructura ósea, son muy estables y pueden tener la apariencia de los dientes naturales de uno.

Publicado por DocMercedes Cáceres

ENJUAGUES BUCALES, COLUTORIOS, BUCHES… ¿SIRVEN?

Podría decirse que los enjuagues bucales son un complemento de la higiene oral, que puede o no utilizarse de acuerdo a las necesidades o preferencias de cada uno. Utilizarlo como complemento significa que tanto la técnica de cepillado, como el uso del hilo dental, deben llevarse a cabo previos a su utilización. Ya que el enjuague bucal nunca debe utilizarse como sustituto de ellos.
Entonces, el uso de un enjuague bucal después de cada vez de limpiarse los dientes, puede ayudar a eliminar las bacterias y partículas de alimentos que se pueden haber omitido, durante el cepillado y uso de hilo dental. El enjuague bucal también puede refrescar el aliento y mantenerlo fresco durante un período relativamente largo de tiempo. Sin embargo, hay tantos productos de enjuague bucal en el mercado que puede ser difícil saber cuáles son los más eficaces. En verdad, los diferentes tipos de enjuague bucal son eficaces para diferentes razones:

  • refrescar el aliento
  • ayudar a prevenir o controlar la caries dental
  • reducir la placa (una película delgada de bacterias que se forma sobre los dientes)
  • prevenir o reducir la gingivitis (una etapa temprana de la enfermedad de las encías)
  • reducir la velocidad de formación del sarro (placa endurecida) en los dientes
  • producir una combinación de estos efectos.

Por esa misma razón existen dos diferentes tipos de enjuagues bucales:

  • enjuagues bucales terapéuticos. Estos pueden ayudar a reducir la placa, la gingivitis, las caries y mal aliento. Los que contienen fluoruro , poe ejemplo, ayudan a prevenir las caries en los dientes.
  • enjuagues bucales cosméticos. Estos pueden controlar o reducir temporalmente el mal aliento y dejar la boca con un sabor agradable, pero no se ocupan de las causas del mal aliento, no matan a las bacterias que causan el mal aliento ni ayudan a reducir la placa, la gingivitis o las caries.

La mayoría de los enjuagues bucales están disponibles sin receta médica. Su odontólogo le puede aconsejar si necesita un enjuague bucal y qué tipo de enjuague bucal, en función de sus necesidades de salud oral.

¿Qué ingredientes encontramos comúnmente en el enjuague bucal?

Los ingredientes básicos incluyen agua, alcohol, productos de limpieza, aromatizantes y colorantes. Los ingredientes activos varían dependiendo del tipo de enjuague bucal, pero pueden ser colocados en cuatro grupos generales:

  • Los agentes antimicrobianos actúan directamente sobre las bacterias orales para ayudar a reducir la placa, disminuir la severidad de la gingivitis y controlar el mal aliento.
  • El fluoruro ayuda a reducir las lesiones pequeñas (caries) en el esmalte dental y hacer los dientes más resistentes a las caries.
  • Las sales astringentes pueden servir como desodorantes temporales que enmascaran el mal aliento.
  • Los neutralizadores de olores actúan inactivando químicamente compuestos que causan olor.

Si tiene dificultades para el cepillado y el hilo dental,  el enjuague bucal puede proporcionar una protección adicional contra la caries y enfermedades de las encías. En este caso siempre será su odontólogo el indicado para ayudarlo a entender sus necesidades de higiene oral y el ayudante más efectivo de acuerdo a ello.

Más allá de ello, cuando seleccione su enjuague bucal busque preferentemente los productos que llevan el sello de la Asociación Dental Americana que marca que han sido probados para su seguridad y efectividad.
Una empresa obtiene el sello de la ADA mediante la presentación de evidencia científica que demuestra la seguridad y eficacia de su producto.
Un enjuague bucal que pretende controlar la gingivitis debe fundamentar esa afirmación, demostrando una reducción estadísticamente significativa en la inflamación gingival. Un enjuague bucal que pretende controlar el mal aliento debe fundamentar tal afirmación al demostrar que funciona para reducir los olores durante un período de tiempo prolongado. Un enjuague bucal que contiene flúor para la reducción de la caries o bien debe demostrar la eficacia en estudios clínicos, o mostrar que la fórmula es la misma que un producto similar que se ha demostrado clínicamente. Con cualquier tipo de enjuague bucal, un fabricante debe demostrar que el producto es seguro y que no daña los tejidos orales o causar cualquier problema interno.

FUENTE:ADA

¿Quieres tener una boca más sana y limpia? Una manzana puede ser un buen aliado

Masticar manzanas después de las comidas trae consigo una serie de beneficios para tu salud bucodental ya que limpia la superficie de los dientes y refuerza las encías.

Protege los dientes disminuyendo las posibilidades de que se forme placa bacteriana. ¿Cómo? Cuando mordemos una manzana, al ser un alimento duro, arrastramos las pequeñas partículas que se hayan podido quedar pegadas a nuestros dientes, limpiándolos de forma parcial. Por el contacto con la superficie del diente consigue algo parecido a lo que buscamos con las hebras del cepillo dental al frotar la superficie del esmalte, un barrido de la placa bacteriana.

Además ayuda a regular el pH de la boca y contiene propiedades bactericidas contribuyendo a eliminar las bacterias que provocan el mal aliento, las caries u otras enfermedades de los dientes. También estimula la producción de saliva.

Aún así, tenemos que saber que aunque comer manzanas a mordiscos puede contribuir a mantener una buena higiene bucal, nunca sustituye el cepillado dental. Esta fruta contiene también ácidos y azúcares que se quedan en nuestra boca, por lo tanto será necesario eliminarlos con un buen cepillado.

Dentro del gran abanico de alimentos, la manzana es uno de los más recomendados para después de comer cuando no podemos realizar posteriormente un buen cepillado dental. Existen otros alimentos mucho más pegajosos y más ricos en azúcares que debemos evitar si no tenemos un cepillo a mano.

También es un buen alimento para comer entre horas, sobretodo para la merienda de los niños cuando no pueden cepillarse después. Reduce mucho el riesgo de caries respecto a otros alimentos más dulces y pegajosos como los bollos, que tienden a quedarse empaquetados entre los dientes y las muelas dejando los dientes mucho más expuestos frente a la caries. Por lo tanto, en niños con un elevado índice de caries, es una buena elección para comer cuando están fuera de casa y no pueden lavarse los dientes.

De todas formas, es importante no olvidar que es imprescindible cepillar nuestros dientes idealmente después de cada comida y no olvidar que el cepillado más importante es el de la noche.

¿Comer manzanas puede blanquear mis dientes? Realmente no se puede decir que blanquee, sí puede ayudar a desprender manchitas superficiales al actuar de forma parecida al cepillo de dientes por el roce con el esmalte al morderla. Además es un alimento que no tiñe los dientes.

 

Vía Dental dos doce

No Bromees Con Tus Dientes En Halloween

En este Halloween, la Asociación Dental Americana ofrece algunos consejos acerca de los refrigerios o bocadillos que causan caries y la nueva onda que atraviesa la nación de accesorios de vampiros.

Según Dr. Ruchi Sahota, consejero al consumidor de la ADA, «Con el tiempo, si no limpias adecuadamente tus dientes, los resultados podrían ser el desarrollo de caries dental, enfermedad de encías, y posible pérdida dental».

«La placa es una película bacteriana que se adhiere constantemente a los dientes y encías». «Cuando estas bacterias entran en contacto con azúcar o almidones en la boca, producen ácidos que atacan los dientes durante 20 minutos o más. Ataques ácidos repetidos pueden producir ruptura del esmalte, eventualmente produciendo caries dental».

Una estrategia para tratar de este problema, es comer los alimentos dulces junto con los tiempos de comida en lugar de consumir refrigerios de forma aislada, así mismo, evitar el consumo de refrigerios entre comidas cuando sea posible. La producción de saliva aumenta durante el tiempo de comida, ayudando a lavar las partículas de alimentos de la boca y neutralizando la placa acida.

Además, la frecuencia con la cual se ingieren refrigerios y el periodo de tiempo que los alimentos permanecen en la boca, posee un papel importante en el desarrollo de la caries dental.

Dr. Sahota comenta: «Dulces pegajosos como gomas de mascar o caramelos masticables se adhieren a los dientes más que el chocolate, el cual se lava fácilmente a través de la saliva o con un enjuague». «Dulces duros azucarados se mantienen en la boca por mayor tiempo, brindándole a las bacterias más tiempo para producir ácidos que debilitan el esmalte dental».

Algunos investigadores sugieren que ciertos alimentos como el queso y cacahuates pueden ser «amigables» con los dientes. De esta forma, si consume refrigerios, escoja aquellos que son saludables, como los de fruta, queso o semillas. Masticar goma de mascar sin azúcar durante 20 minutos después de las comidas, ha mostrado que reduce la caries dental, debido al aumento del flujo de saliva que ayuda a lavar la comida y neutraliza los ácidos producidos por la placa dental bacteriana.

Por otra parte, la popularidad de los espectáculos de TV, películas y libros acerca de vampiros, ha conducido a las personas a tomar decisiones peligrosas relacionadas con sus dientes. Algunos han colocado puntas en sus dientas para hacerlos parecer dientes de vampiro.

El Dr. Matthew Messina, consejero al consumidor de la ADA comenta: «Advertimos fuertemente a las personas a no alterar sus dientes debido a una moda pasajera». «Modificar el diente puede debilitar se estructura, si posteriormente se cambia de opinión, restaurar el diente a su forma original puede ser costoso».

El Dr. Messina advierte que, si se considera comprar y usar piezas bucales con apariencia de vampiro que están disponibles comercialmente, utilizarlas por tiempos prolongados puede irritar las encías. Alimentos y otros restos también pueden quedar atrapados debajo de las piezas, conduciendo a la formación de placa y producir caries e inflamación de encías. Estas bacterias también pueden contribuir con el mal aliento.

El Dr. Messina recomienda: «Usar estas piezas bucales por un periodo de tiempo corto para una fiesta de disfraces está bien».»Garantice cepillar sus dientes después de utilizarlas para reducir las bacterias».

Para ayudar a reducir el riesgo de caries dental y disfrutar el Halloween, la ADA sugiere:

  • Coma bocadillos o refrigerios junto con en los tiempos de comida. La producción de saliva aumenta durante los tiempos de comida lavando las partículas de alimentos y ayudando a neutralizar la cavitación por el acido producido por las bacterias
  • Considere masticar gomas de mascar sin azúcar, aprobadas por la ADA, después del tiempo de comida. Algunas gomas de mascar sin azúcar han recibido el sello de aceptación de la ADA ya que comprobaron científicamente que masticar goma de mascar durante 20 minutos después del tiempo de comida ayuda a prevenir la caries dental
  • Beba agua fluorada. El agua flurorada ha demostrado que reduce la caries entre un 20 a un 40%.
  • Siga los pasos 1, 2, 3 de la buena higiene bucal: Hilo dental una vez al día, cepillado dos veces al día e ingiera tres tiempos de comida balanceados.
  • Visite a su dentista para chequeos regulares.

© 2016 Asociación Dental Americana. Todos los derechos reservados. La reproducción o la publicación se encuentran terminantemente prohibidas sin el permiso previo por escrito de la Asociación Dental Americana.

 

Vía colgate 

Alimentos para unos dientes y encías sanos

Cía https:Dra. Dª. Ana María Roca Ruiz, Médica y Odontóloga, Máster en Nutrición.
La salud de nuestros dientes y encías depende de nuestra alimentación. Además del calcio y la vitamina D, otros minerales y vitaminas juegan un papel esencial para los dientes y encías: fósforo, flúor, vitamina A, B y C.

Estos nutrientes son indispensables en la dieta de todas las edades para conseguir una boca sana y una sonrisa bonita
La alimentación es determinante en nuestra salud general. Lógicamente, también influye en el estado de nuestra salud bucodental.

Existen nutrientes cuya participación en la formación y salud de los dientes y las encías es fundamental; entre ellos se encuentran el calcio, el fósforo, el flúor, la vitamina D, vitamina A y las vitaminas del grupo B. La leche y los productos lácteos son un grupo de alimentos que constituyen una fuente excelente de la mayoría de estos elementos: calcio, fósforo, y vitaminas A, D y B.

Nutrientes para unos dientes y encías sanos

● Calcio Es un elemento imprescindible en la formación de los huesos y los dientes. El 99% del calcio existente en nuestro cuerpo se encuentra en ellos. El 1% restante está en la sangre, en el líquido extracelular y en el tejido adiposo. El calcio es necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos, para la contracción muscular, para la coagulación de la sangre y para el funcionamiento del corazón y el mantenimiento de la presión arterial. Además previene la formación de tumores de colon y la formación de cálculos renales.

Se recomienda una cantidad media de 1.000 mg de calcio al día. La principal fuente de calcio en la alimentación diaria es la leche y sus derivados. Hay otros alimentos que contienen calcio: los cereales, las verduras u hortalizas de color verde oscuro, las nueces, las habichuelas y sobre todo el pescado pequeño que pueda comerse con espinas como sardinillas o boqueroncillos.

● Fósforo: Es el segundo mineral más abundante del organismo. Constituye la estructura de los huesos y los dientes junto al calcio. Entre otras funciones, contribuye a mantener la actividad del sistema muscular y el equilibrio ácido-base del organismo.
Se encuentra en alimentos de origen animal como la leche y sus derivados, los huevos, el pescado y también en alimentos de origen vegetal como las legumbres, las nueces o los calabacines.

● Flúor: Tomado por vía oral es especialmente útil en las etapas de la vida en las que se están formando los dientes. Refuerza la estructura del esmalte dental, protege contra la caries y remineraliza el esmalte. Un exceso de dosis puede alterar la estructura dental provocando lo que se conoce como fluorosisis.
Se encuentra en las aguas a diversas concentraciones según la región geográfica y en alimentos como el té. En menor cantidad en otros alimentos de origen vegetal: tomates, judías, lentejas, cerezas, patatas. En animales: caballa, sardina, hígado de vaca, pescados frescos.

● Vitamina D: Facilita la absorción de calcio y fósforo.
Se encuentra en el pescado azul, aceite de hígado de pescado, margarina, huevos, leche y productos lácteos. Una parte de esta vitamina se forma en la piel por acción de los rayos solares, de ahí la importancia de exponernos al sol moderado, sobre todo los niños (están en época de formación dental y ósea) y los ancianos (disminuye la capacidad de absorción digestiva de la vitamina D aportada por los alimentos).

● Vitamina C: Interviene en la síntesis de colágeno de las encías y del resto del organismo. Además, interviene en la formación de cartílago, tendones, huesos y dientes, favoreciendo la adecuada formación de material osteoide y la función de los osteoblastos. Por otro lado, la vitamina C protege la integridad de los vasos sanguíneos, manteniendo su adecuada permeabilidad, con lo que a nivel del periodonto protege de los ataques bacterianos.
Se encuentra en las frutas conocidas como cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo), kiwi, soja fresca, tomates, pimiento verde, lechuga, patata, coliflor.

● Vitamina A: Interviene en la formación y desarrollo de los huesos y los dientes, previene las infecciones y tiene función antioxidante y anticancerígena. Su déficit produce alteración de la estructura de huesos y dientes y resecamiento de las mucosas con lo que aumenta la predisposición a caries e infecciones.
Se encuentra en alimentos de origen animal como pescado azul, hígado, yema de huevo, mantequilla, queso, leche entera o enriquecida. También se encuentra en alimentos de origen vegetal como albaricoque, melón, zanahoria, mango, melocotón, espinacas, coles de Bruselas, tomate, nísperos.

● Vitamina B:

– Vitamina B2: se encuentra en la leche, queso, huevos, hígado, legumbres, vegetales verdes y levadura de cerveza. Su déficit produce glositis (inflamaciones de la lengua), estomatitis angular (fisuras o grietas en la piel que se irradian desde los ángulos de la boca y a veces hasta la mucosa bucal) y queilosis de los labios (fisuras dolorosas en los labios superior e inferior).

– Niacina: se encuentra en el hígado, carnes magras, cereales, legumbres y levadura de cerveza. Parece ser que tiene un papel importante en la prevención de la periodontitis. Su administración mejora las glosistis (inflamación de la lengua) y lengua atrófica.

– Vitamina B12: se encuentra en carnes, vísceras, huevos, pescados y productos lácteos. Mejora las glositis. Parece ser que corregir los déficit de vitamina B12 mejora las periodontitis.

Saber más

Si no se ingiere una cantidad suficiente de calcio, el organismo se ve obligado a extraerlo de los huesos. Con ello, los huesos se debilitan, por lo que se favorece la aparición de la osteoporosis y la enfermedad periodontal. El hueso que acusa antes la pérdida de calcio es la mandíbula (especialmente el hueso alveolar, que es el que soporta al diente). Por ello el diente pierde su soporte y aumenta su movilidad. Al aumentar el consumo de calcio se han encontrado mejoras en los procesos inflamatorios y en la movilidad dental. Por esto es especialmente conveniente aumentar el aporte de calcio en personas que sufren enfermedad periodontal.

lechepuleva

Consejos para que tus hijos mejoren su higiene dental

La Sociedad Americana de Periodoncia nos informa que la gingivitis (primera fase de la periodontitis) no sólo la padecen adultos, sino que también se produce en edades infantiles. Debéis saber que esta es totalmente reversible con unas buenas técnicas de higiene; por ello es importante revisar las bocas de nuestros hijos (incluso cuando son adolescentes) de vez en cuando, fijándonos en sus encías, para poder ir al dentista en cuanto veamos algún cambio o simplemente para insistir en mejorar la higiene.

Os voy a explicar los cuidados que requieren los más peques en función de su edad:

Bebes:

  • El cuidado de la salud oral de los niños debe comenzar desde edades muy tempranas. No penséis que es muy pronto, simplemente desde que el pequeño es un lactante se debe pasar una gasita para limpiar sus encías.
  • En cuanto erupcionan los primeros dientes, estos se deben limpiar con una gasita húmeda o con un cepillo de dientes para bebes (simplemente con agua).

Niños preescolares:

  • Muchos niños pequeños quieren limpiarse ellos solos los dientes. Eso es un buen hábito que deben adquirir, al menos tres veces al día (después de cada una de las comidas principales), pero es importante que los adultos les hagamos la verdadera limpieza y les repasemos después de que ellos se hayan cepillado. Es importante contar con cepillos adecuados, que tienen cabezales pequeños y mangos largos (para que los padres puedan manejarlo bien).
  • Se puede realizar la higiene con o sin pasta dental (ya que la verdadera limpieza ocurre simplemente por la función mecánica del arrastre y del barrido).
  • El uso de colutorio aún no lo recomiendo, ya que sin querer podrían tragárselo.

Niños escolares:

  • En esta época es muy difícil controlar el 100% de su alimentación. La mayoría come fuera de casa y además toma tentempiés a media mañana y media tarde. Es importante que estas meriendas las preparemos nosotros y las hagamos saludables, en donde incluyamos frutas y bocadillos para que muerdan y eliminen las bebidas carbonatadas y azucaradas.
  • El cepillado ha de hacerse con pasta de dientes. Una pequeña cantidad es suficiente (el tamaño de un guisante) y si contiene fluor mejor.
  • El empleo de colutorios bucales con fluor mejorará y terminará con una mejor higiene.
  • Se podría comenzar a usar el uso de la seda dental. Para ello hay pequeños aplicadores que facilitan esta tarea.
  • Para saber si lo están haciendo bien, usar pastillas de eritrosina (reveladoras de placa) ayuda mucho no sólo a los padres, sino que también a los niños para que vean en qué zonas fallan más en su cepillado.

Adolescentes:

  • Esta es la época más difícil de los chavales, pero contamos con una gran ventaja: les importa mucho su imagen pública y su aspecto físico. Por ello apelaremos a su imagen y a su posible halitosis si no mantienen unos correctos hábitos de higiene.
  • Tienen un aumento de su actividad social y el tiempo para ellos siempre es una limitación. Pero podemos ofrecerles llevar con ellos cepillos de viaje o plegables.
  • Por supuesto que recomiendo el uso de colutorio. Para ello habrá que valorar cuál es el mejor y más recomendable para ellos. Hay tantas alternativas que habrá que preguntar a su dentista cuáles son sus mayores necesidades (cuidado de las encías, cuidado de su esmalte…)
  • Al menos una vez al día deben usar la seda dental. El mejor momento es en el cepillado de la noche. Para ello habrá que emplear con ellos un tiempo para que aprendan a tener una buena técnica. Si les resulta difícil, podemos ofrecerles seda con aplicadores, seda enceradas, o Super Floss (que tiene un extremo encerado y rígido que penetra mejor entre los dientes y facilita enormemente la tarea)

Vía: cuida tu boca

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