La diabetes es una enfermedad muy conocida, cosa que no resulta sorprendente si pensamos que la de tipo 2 afecta a un gran numero de personas. Sin embargo, lo que pocos saben es que muchas veces el dentista es el primero en advertir los signos y síntomas de la diabetes. Y es que esta enfermedad está estrechamente relacionada con la salud bucal.

La diabetes provoca un incremento del nivel de glucosa en sangre, que a su vez hace que aumente la cantidad de glucosa en la saliva. Esta sustancia es uno de los alimentos favoritos de las bacterias que habitan en la cavidad bucal: por eso, en el paciente diabético es más frecuente que aparezcan caries y problemas de encías. La periodontitis o enfermedad periodontal está muy vinculada con la diabetes, ya que es tres veces más común entre quienes padecen esta enfermedad.Cuanto peor controlado esté el nivel de glucosa en sangre, la aparición de enfermedad periodontal será más frecuente y sus síntomas, más graves. Además,se produce también una relación a la inversa, ya que la periodontitis puede ocasionar resistencia a la insulina y empeorar a su vez el control de la glucosa.

La diabetes también está vinculada a la aparición de infecciones por hongos (candidiasis) en la cavidad bucal. Los pacientes diabéticos son más propensos a infecciones y sus heridas tardan más en cicatrizar, por lo que en caso de tener que someterse a una cirugía oral es muy importante prevenir una posible infección. Además, en algunos casos la diabetes puede provocar falta de saliva, lo que facilita la aparición de aftas en la mucosa bucal.

Por todo ello, si sufres diabetes es muy importante que extremes tus cuidados de higiene bucal para prevenir la aparición de problemas. También te recomendamos que acudas al dentista dos veces al año y que le informes de que padeces diabetes, así como de cualquier medicamento que tomes para controlarla.