Es uno de los problemas más frecuentes en la consulta dental. El mal aliento de origen bucal afecta a adultos y niños por igual. Descartando patologías sistémicas, del aparato digestivo o respiratorio debemos tener en cuenta que la halitosis es un problema tratable si inculcamos al paciente hábitos de higiene oral con un adecuado seguimiento.
El seguimiento y las instrucciones de higiene oral (IHO) que los higienistas bucodentales dan a sus pacientes no siempre son tarea fácil. Hemos de lograr una alta participación por parte del paciente para lograr el éxito del tratamiento.
Cuando estamos frente a un paciente pediátrico la tarea no es difícil aunque si complicada. La participación ha de ser conjunta con los padres. Teniendo en cuenta que un elevado porcentaje de casos de halitosis se deben a una incorrecta o nula higiene oraldebemos hacer hincapié en varios aspectos.
Como primera medida hemos de pedir al paciente que traiga su cepillo de dientes a la consulta para valorar el tipo de cepillo que utiliza, si es adquirido en farmacia, la dureza de las cerdas, el tamaño del mango y el cabezal etc.
A partir de aquí haremos una especie de “encuesta” en la que también participaran los padres o adultos a cargo del niño. Debemos conocer la rutina del paciente en cuanto a higiene oral, frecuencia del cepillado y técnica. Para ello le pediremos que nos demuestre delante de un espejo como se lava normalmente los dientes.
No debemos cambiar la técnica que utilice el paciente sino modificarla poquito a poco en el caso que fuera necesario. Debemos enseñarle la colocación correcta del cepillo dental en la cavidad oral para la remoción eficaz de la placa. Normalmente los movimientos se indicarán horizontales, de vaivén, con el cabezal dispuesto en un ángulo de 90º respecto al margen gingival.
Indicaremos además, que la limpieza de la lengua también formará parte de la rutina diaria de cepillado, ya que en ella, se alojan bacterias anaeróbicas que al degradar los restos alimenticios producen compuestos volátiles de sulfuro (CVS) que causan mal aliento. Con el cepillo dental o limpiadores linguales según el caso, se indicarán movimientos de adentro hacia afuera para “arrastrar” la
placa bacteriana que pueda quedar alojada entre las papilas del dorso lingual.
La higiene interdental será necesaria para completar la limpieza de la cavidad oral y así evitar la acumulación de restos alimenticios en los espacios interproximales que al entrar en descomposición, no sólo generarán caries sino también mal aliento.
Normalmente el uso del hilo dental en niños menores de 8 años será supervisado y realizado por un adulto. A partir de los 8 o 9 años, el niño tendrá más autonomía y podrá realizarlo por su cuenta.
Si bien el cepillado dental debemos indicarlo después de las principales comidas, el hilo dental podríamos indicarlo por la noche antes de acostarse.
Lo ideal es pasar el hilo antes del cepillado para eliminar cualquier resto alimenticio de los espacios interdentales para posteriormente limpiar las demás zonas de la boca.
Los reveladores de placa
Las sustancias reveladoras de placa dental son de gran ayuda para el higienista bucodental a la hora de dar IHO.
Existen dos tipos de reveladores:
- Monocromáticos de eritrosina que dan a la placa dental color rojo,
- Metacromáticos que tiñen la placa antigua de distintos colores.
Gracias a estas sustancias se pueden realizar mediciones de índice de placa para comprobar la higiene oral del paciente.
La tinción de la placa dental en niños es un método eficaz para la remoción de la misma. De esta manera el paciente podrá valorar de una forma más gráfica visualmente en qué zonas el cepillado no se realiza de forma correcta.
¿Se puede medir el mal aliento?
Existen en el mercado aparatos que miden los compuestos volátiles de sulfuro presentes en la boca que causan halitosis.
Se trata de monitores desarrollados en la década de los 90 capaces de medir compuestos sulfurados. Gracias a estas mediciones se puede comprobar la eficacia de los tratamientos y el seguimiento de las pautas de higiene por parte del paciente.
¿Sabías que existen medidores del mal aliento?
¿Sueles usar reveladores de placa para dar IHO?
Bibliografía
- Autonomía personal y salud infantil. Autor: Luis P. Hernandez. Ed Paraninfo. 1º Ed.2012.
- Alteraciones de las glándulas salivales. Autor: Pía L. Jornet. Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones 2002.
- Técnicas de ayuda odontológica y estomatológica. A.P.Cardenas-F.S. Aguilera. Ed. Thompson Paraninfo 2007.
vía Espident
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